De ilusiones también se vive (oneshoot - crossover)
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รครยรคкย Ŧคภร :: General :: Fanfiction :: One-Shots
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De ilusiones también se vive (oneshoot - crossover)
bueno, pues espero que os guste este oneshoot que se me ocurrió en horas de trabajo mientras limpiaba una columna... jajaja...
antes de nada diré que los animes/mangas que hay son de naruto, inuyasha y digimon... y contendrá sasusaku al final... por no mencionar que es loco y de risa...
SUMARY: La rueda del destino las ha juntado, y como era de esperar, buenas migas harán.
Pairings: Yamato x Jun; Sasuke x Karin; Sesshomaru x Kagura (o eso dicen ellas)
Aviso: Crossover loco y de risa.
Disclaimer: Los personajes de Digimon, Naruto e Inuyasha no me pertenecen sino a su respectivos creadores Akiyoshi Hongo, Masashi Kishimoto, Rumiko Takahashi.
DEDICADO A TODOS AQUELLOS QUE ODIEN A ESTAS TRES TÍAS O ESAS PAREJAS Y QUIERAN REÍRSE DE LAS TONTERÍAS QUE DICEN
-DE ILUSIONES TAMBIÉN SE VIVE-
by: Atori
Oneshoot
Martes, segundo día laborable, la gente se encontraba fastidiada, ya que todavía faltaba casi la mitad para descansar en fin de semana los que tenían ese consuelo. Otros, solo contaban los días que faltaban para ese dichoso fin de semana, donde se trabajaba más para aquellos que descansan y se las pasan en lugares donde la gente disfruta.
Sin embargo, en una clínica la gente que trabajaba tanto fin de semana, como festivos, como año nuevo, les daba igual que fuera entre semana que fin de semana, ya que debido al extenuante trabajo solo querían descansar.
En este lugar es donde se desarrollará la acción.
Una puerta se abría para que una mujer de exuberante belleza entrase en una sala solitaria donde minutos atrás le habían dicho que esperara hasta que avisaran a la superiora de turno.
Con el ceño fruncido aquella mujer se sentó en uno de los sofás cruzándose de piernas al mismo tiempo que estiraba el brazo para coger una de las tantas revistas del corazón que habitaba en la mesita del centro.
-pff… -observando la fecha de edición- aún por encima anticuada. Y estos sofás –probándolo sentándose una y otra vez- los vi más cómodos. –agregó irónica.
Molesta, fastidiada, incómoda tiró la revista sin importar que cayera al suelo.
Observando la única ventana que no podía abrirse más de lo que ya estaba, sacó un abanico para darse aire y seguir quejándose.
-menudo sitio más abochornante. Como me hagan esperar más de lo que esa estúpida me dijo, la mato.
La puerta se fue abriendo, y la mujer sonrió con orgullosa maldad de que su “amenaza” tuviera tanta eficacia.
Tras la puerta, aparecía dos enfermeras o doctoras, eso dedujo la mujer por el batín que llevaban. Aunque una de ellas solo usaba esa prenda dejando sus largas piernas al descubierto. La otra, usaba unos shorts de verano blancos, solo que el batín a diferencia de la otra que lo tenía cerrado como monja de clausura, lo llevaba abierto con el nacimiento de sus senos a la vista.
-vaya hola… -saludó la que llevaba pantalones.
-creía que esto estaba vacío. –argumentó desconfiada la otra ajustándose unas lentes de culo de vaso que poseía.
-da igual Karin.
-sois pacientes de esta… -echando una mirada a la sala para soltar una mueca repugnante- ¿de esta pocilga?
-eh, que conste que no estamos aquí por gusto. Me mandaron unas mosquitas muertas.
-¡ja! Unas mosquitas muertas. –repitió la que se llamaba Karin con burla, sentándose en uno de los sofás- siempre andas repitiendo lo mismo cuando mosquita muerta es Sora, Jun.
-es que es la verdad. Por su culpa estoy aquí internada. Sino fuera por esas mosquitas muertas que me hacen la vida imposible…
-¿de qué compañía venís?
-yo vengo de la de Digimon, mi creador es Akiyoshi Hongo. Mi nombre es Jun Motomiya.
-y yo de la de Naruto, mi creador es Masashi Kishimoto que a ver si hace algo decente y mata a ciertas rameras. –agregando con rabia- ah, me llamo Karin.
-Kagura de la compañía Inuyasha, mi creadora es Rumiko Takahashi. Un placer.
-igualmente. –añadieron ambas.
-parece que nos llevaremos bien. Yo también estoy aquí por una… mocosa…
-bueno, mocosa también es la mosquita muerta. Es que por favor, carece de atractivo y es una emo por cosas insignificantes. Aún por encima, como tiene un ejército de fans que quieren ser como ella, pues la han tomado conmigo, cuando soy una persona fundamental y que sabe ir a la moda.
-¿cómo es esa tal Sora? –preguntó Kagura.
-una mosquita muerta. –resumió- además como se quedó con el emo de Ishida Yamato, pues se cree la reina del universo, cuando realmente él me desea más que a cualquiera. –de su bolsillo sacó una foto donde estaban Yamato y Sora juntos para mostrárselo.
-vaya una zanahoria. Y este rubio, ¿te gusta? No es la gran cosa.
-por supuesto, ya le tengo dicho miles de veces que ese emo no se compara a mi Sasukito.
-más emo es tu Sasukito. Además Yamato no me gusta. Es al revés. Él está perdidamente enamorado de mí. Solo que lo descubrió cuando empezó a salir con esa mosquita muerta. Últimamente me mira con ojos de embobado. Pero ya es tarde, mi amor por él desapareció. Ahora tengo a alguien mejor en mente.
-pero te gusta que ande detrás de ti como un perrito faldero. –comentó Kagura.
-tiene que sufrir, como lo hizo conmigo. El asunto que me tiene hasta las mismísimas es la mosquita muerta de Sora. Menos mal que tanto Yamato como Miyako y Mimi se dieron cuenta de su verdadera cara.
-si mal no recuerdo en la compañía Digimon había otra chica. –rememoraba Kagura- una que le tenía fobia a algo tan simple como la oscuridad.
-Hikari… -la nombró Karin- una “muñequita de porcelana” tan zorra como la Sora esa.
-oh sí. Esa desgraciada que juega a dos bandas. –comentaba Jun con asco- sabía que mi hermano bebía los vientos por ella y la “delicada” esa anda de convencienera. Si está el chico guapo de turno cerca, va a por él, sino a por el lindo novio de Miyako.
-vaya una tipeja. –argumentó Kagura.
-para tipeja les gana una don nadie que juega a dos bandas descaradamente. No como yo. –decía Karin ajustándose los lentes orgullosa.
-deja que adivine… si eres de la compañía de Naruto, debe de ser… hummm… ¿Hinata?
-otra zorra que juega a dos bandas. –comentó fastidiada.
-sí, yo he oído hablar de eso. Ella anda cantando que le guste ese imbécil de Naruto, y además mira que es tonta perdida. ¡Ahrg! No tiene autoestima, carisma… por dios… yo al menos hago reír a mis fans. –decía Jun.
-es Haruno Sakura la que detesto. –obteniendo la atención de Kagura- Ella anda con la fantasía de que mi Sasukito se va a fijar en una niñata como ella, por no hablar de que la tía esa tiene unas fans locas. Las mías por lo menos tienen los pies en el suelo y ven que hago mejor pareja con Sasukito que ella.
-eres muy guapa y tienes delantera, lo necesario para un chico. Lo demás es insignificante. –decretó Kagura.
-¡ahí está! –apoyó Karin.
-¡claro! –la secundó Jun.
-que importa esos sentimientos basuras, cuando en realidad son unas estúpidas envidiosas porque somos más mujeres que ellas. Así como dijo Jun, pasa que esas descerebradas cuando consiguen a su amorcito muestran su otra cara y acaban solas las pobres.
-¡bien dicho!
-¿y cuál es tu problema con la mocosa esa que mencionaste? –preguntó Karin.
-mi problema con ella y sus fans. –agregó Kagura.
-es que las fans son unas locas que hasta dan miedo. –objetó Jun.
-y aún por encima pederastas. Ya que porque mi marido, Sesshomaru, el mayor de los youkais, anda con una niña, van y lo emparejan como si fuera lo más normal. Como su padre se casó con una humana… por favor, un poco de cabeza. Esa niña es eso, una niña, plana, huérfana, sucia y pesada. En cambio a mí, como me insultan porque soy una exhibicionista. ¿Para qué nos dieron este cuerpo sino lo podemos enseñar? Sino te desnudas, no lo cazas.
-claro. Si hasta las que me odian, solo porque seduzco al Sasukito de su “Gran Sakura” me llaman zorra y demás. ¿Cómo esperan que consigas a un hombre sexy…?
-y emo. –agregó Jun.
-… -mirada de odio hacia Motomiya- pues eso, -volviendo hacia Kagura- solo porque le insinúo, porque digo que está sexy incluso lleno de heridas, porque gemí cuando me mordió, ya me ponen verde. A tíos como ese, hay que ir a lo que hay. Que palabras ni que narices.
-son unas envidiosas, así como esas mosquitas muertas que carecen de seguridad y de belleza. Porque decir que Sora es hermosa, es que están ciegos. Yo tengo más pecho que ella, tengo un compañero digimon poderoso, más que el de todos juntos, y Yamato está enamorado de mí y no de la pendorra de Sora que solo está con él por la fama y para dar pena a sus amiguitos.
-es como lo mío con esa Sakura. Por favor, yo soy más guapa, más mujer, más fuerte y soy una curandera de verdad. Sino Sasukito no me reclutaría. La Sakura esa puede seguir llorando que no le va a funcionar ese teatro para que todos se compadezcan.
-idéntico lo mío con esa chiquilla de Rin. ¿Cómo una niñata de cinco años va a llamar la atención en comparación con una mujer de mi calidad que tiene más experiencia, más cuerpo y que está en los pensamientos de ese youkai tan violable? De hecho, cuando morí en la compañía, cómo debieron de joderse las fans de esa criaja y de esa absurda pareja.
-¿y eso? –preguntaron ambas.
-porque al morir él sintió compasión de mí. –comentó con una sonrisa de satisfacción.
-humm, debería de morirme yo también para que se jodan las fans de la florcita amargada esa. –tomaba Karin esa idea.
-si yo muriera en la compañía, para acompañar a Osamu, jodería a Yamato que sufriría de amor por mí hasta llegar al suicidio y la mosquita muerta quedaría sola y sus fans amargadas. –ideaba jun.
La puerta volvió abrirse donde una mujer de apariencia jovial seguida de otras enfermeras jóvenes, daba palmadas.
-bueno Jun, Karin, es hora de que volváis a vuestras habitaciones.
-hoy Yamato dijo que vendría a verme. –dijo la “no-enamorada” del rubio.
-y Sasukito también. –le recordó Karin.
-os están esperando fuera. –argumentó con pesadez- Kagura, si quieres despedirte de Sesshomaru, apura que dentro de poco serviremos la merienda.
-¡voy!
antes de nada diré que los animes/mangas que hay son de naruto, inuyasha y digimon... y contendrá sasusaku al final... por no mencionar que es loco y de risa...
SUMARY: La rueda del destino las ha juntado, y como era de esperar, buenas migas harán.
Pairings: Yamato x Jun; Sasuke x Karin; Sesshomaru x Kagura (o eso dicen ellas)
Aviso: Crossover loco y de risa.
Disclaimer: Los personajes de Digimon, Naruto e Inuyasha no me pertenecen sino a su respectivos creadores Akiyoshi Hongo, Masashi Kishimoto, Rumiko Takahashi.
DEDICADO A TODOS AQUELLOS QUE ODIEN A ESTAS TRES TÍAS O ESAS PAREJAS Y QUIERAN REÍRSE DE LAS TONTERÍAS QUE DICEN
-DE ILUSIONES TAMBIÉN SE VIVE-
by: Atori
Oneshoot
Martes, segundo día laborable, la gente se encontraba fastidiada, ya que todavía faltaba casi la mitad para descansar en fin de semana los que tenían ese consuelo. Otros, solo contaban los días que faltaban para ese dichoso fin de semana, donde se trabajaba más para aquellos que descansan y se las pasan en lugares donde la gente disfruta.
Sin embargo, en una clínica la gente que trabajaba tanto fin de semana, como festivos, como año nuevo, les daba igual que fuera entre semana que fin de semana, ya que debido al extenuante trabajo solo querían descansar.
En este lugar es donde se desarrollará la acción.
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Una puerta se abría para que una mujer de exuberante belleza entrase en una sala solitaria donde minutos atrás le habían dicho que esperara hasta que avisaran a la superiora de turno.
Con el ceño fruncido aquella mujer se sentó en uno de los sofás cruzándose de piernas al mismo tiempo que estiraba el brazo para coger una de las tantas revistas del corazón que habitaba en la mesita del centro.
-pff… -observando la fecha de edición- aún por encima anticuada. Y estos sofás –probándolo sentándose una y otra vez- los vi más cómodos. –agregó irónica.
Molesta, fastidiada, incómoda tiró la revista sin importar que cayera al suelo.
Observando la única ventana que no podía abrirse más de lo que ya estaba, sacó un abanico para darse aire y seguir quejándose.
-menudo sitio más abochornante. Como me hagan esperar más de lo que esa estúpida me dijo, la mato.
La puerta se fue abriendo, y la mujer sonrió con orgullosa maldad de que su “amenaza” tuviera tanta eficacia.
Tras la puerta, aparecía dos enfermeras o doctoras, eso dedujo la mujer por el batín que llevaban. Aunque una de ellas solo usaba esa prenda dejando sus largas piernas al descubierto. La otra, usaba unos shorts de verano blancos, solo que el batín a diferencia de la otra que lo tenía cerrado como monja de clausura, lo llevaba abierto con el nacimiento de sus senos a la vista.
-vaya hola… -saludó la que llevaba pantalones.
-creía que esto estaba vacío. –argumentó desconfiada la otra ajustándose unas lentes de culo de vaso que poseía.
-da igual Karin.
-sois pacientes de esta… -echando una mirada a la sala para soltar una mueca repugnante- ¿de esta pocilga?
-eh, que conste que no estamos aquí por gusto. Me mandaron unas mosquitas muertas.
-¡ja! Unas mosquitas muertas. –repitió la que se llamaba Karin con burla, sentándose en uno de los sofás- siempre andas repitiendo lo mismo cuando mosquita muerta es Sora, Jun.
-es que es la verdad. Por su culpa estoy aquí internada. Sino fuera por esas mosquitas muertas que me hacen la vida imposible…
-¿de qué compañía venís?
-yo vengo de la de Digimon, mi creador es Akiyoshi Hongo. Mi nombre es Jun Motomiya.
-y yo de la de Naruto, mi creador es Masashi Kishimoto que a ver si hace algo decente y mata a ciertas rameras. –agregando con rabia- ah, me llamo Karin.
-Kagura de la compañía Inuyasha, mi creadora es Rumiko Takahashi. Un placer.
-igualmente. –añadieron ambas.
-parece que nos llevaremos bien. Yo también estoy aquí por una… mocosa…
-bueno, mocosa también es la mosquita muerta. Es que por favor, carece de atractivo y es una emo por cosas insignificantes. Aún por encima, como tiene un ejército de fans que quieren ser como ella, pues la han tomado conmigo, cuando soy una persona fundamental y que sabe ir a la moda.
-¿cómo es esa tal Sora? –preguntó Kagura.
-una mosquita muerta. –resumió- además como se quedó con el emo de Ishida Yamato, pues se cree la reina del universo, cuando realmente él me desea más que a cualquiera. –de su bolsillo sacó una foto donde estaban Yamato y Sora juntos para mostrárselo.
-vaya una zanahoria. Y este rubio, ¿te gusta? No es la gran cosa.
-por supuesto, ya le tengo dicho miles de veces que ese emo no se compara a mi Sasukito.
-más emo es tu Sasukito. Además Yamato no me gusta. Es al revés. Él está perdidamente enamorado de mí. Solo que lo descubrió cuando empezó a salir con esa mosquita muerta. Últimamente me mira con ojos de embobado. Pero ya es tarde, mi amor por él desapareció. Ahora tengo a alguien mejor en mente.
-pero te gusta que ande detrás de ti como un perrito faldero. –comentó Kagura.
-tiene que sufrir, como lo hizo conmigo. El asunto que me tiene hasta las mismísimas es la mosquita muerta de Sora. Menos mal que tanto Yamato como Miyako y Mimi se dieron cuenta de su verdadera cara.
-si mal no recuerdo en la compañía Digimon había otra chica. –rememoraba Kagura- una que le tenía fobia a algo tan simple como la oscuridad.
-Hikari… -la nombró Karin- una “muñequita de porcelana” tan zorra como la Sora esa.
-oh sí. Esa desgraciada que juega a dos bandas. –comentaba Jun con asco- sabía que mi hermano bebía los vientos por ella y la “delicada” esa anda de convencienera. Si está el chico guapo de turno cerca, va a por él, sino a por el lindo novio de Miyako.
-vaya una tipeja. –argumentó Kagura.
-para tipeja les gana una don nadie que juega a dos bandas descaradamente. No como yo. –decía Karin ajustándose los lentes orgullosa.
-deja que adivine… si eres de la compañía de Naruto, debe de ser… hummm… ¿Hinata?
-otra zorra que juega a dos bandas. –comentó fastidiada.
-sí, yo he oído hablar de eso. Ella anda cantando que le guste ese imbécil de Naruto, y además mira que es tonta perdida. ¡Ahrg! No tiene autoestima, carisma… por dios… yo al menos hago reír a mis fans. –decía Jun.
-es Haruno Sakura la que detesto. –obteniendo la atención de Kagura- Ella anda con la fantasía de que mi Sasukito se va a fijar en una niñata como ella, por no hablar de que la tía esa tiene unas fans locas. Las mías por lo menos tienen los pies en el suelo y ven que hago mejor pareja con Sasukito que ella.
-eres muy guapa y tienes delantera, lo necesario para un chico. Lo demás es insignificante. –decretó Kagura.
-¡ahí está! –apoyó Karin.
-¡claro! –la secundó Jun.
-que importa esos sentimientos basuras, cuando en realidad son unas estúpidas envidiosas porque somos más mujeres que ellas. Así como dijo Jun, pasa que esas descerebradas cuando consiguen a su amorcito muestran su otra cara y acaban solas las pobres.
-¡bien dicho!
-¿y cuál es tu problema con la mocosa esa que mencionaste? –preguntó Karin.
-mi problema con ella y sus fans. –agregó Kagura.
-es que las fans son unas locas que hasta dan miedo. –objetó Jun.
-y aún por encima pederastas. Ya que porque mi marido, Sesshomaru, el mayor de los youkais, anda con una niña, van y lo emparejan como si fuera lo más normal. Como su padre se casó con una humana… por favor, un poco de cabeza. Esa niña es eso, una niña, plana, huérfana, sucia y pesada. En cambio a mí, como me insultan porque soy una exhibicionista. ¿Para qué nos dieron este cuerpo sino lo podemos enseñar? Sino te desnudas, no lo cazas.
-claro. Si hasta las que me odian, solo porque seduzco al Sasukito de su “Gran Sakura” me llaman zorra y demás. ¿Cómo esperan que consigas a un hombre sexy…?
-y emo. –agregó Jun.
-… -mirada de odio hacia Motomiya- pues eso, -volviendo hacia Kagura- solo porque le insinúo, porque digo que está sexy incluso lleno de heridas, porque gemí cuando me mordió, ya me ponen verde. A tíos como ese, hay que ir a lo que hay. Que palabras ni que narices.
-son unas envidiosas, así como esas mosquitas muertas que carecen de seguridad y de belleza. Porque decir que Sora es hermosa, es que están ciegos. Yo tengo más pecho que ella, tengo un compañero digimon poderoso, más que el de todos juntos, y Yamato está enamorado de mí y no de la pendorra de Sora que solo está con él por la fama y para dar pena a sus amiguitos.
-es como lo mío con esa Sakura. Por favor, yo soy más guapa, más mujer, más fuerte y soy una curandera de verdad. Sino Sasukito no me reclutaría. La Sakura esa puede seguir llorando que no le va a funcionar ese teatro para que todos se compadezcan.
-idéntico lo mío con esa chiquilla de Rin. ¿Cómo una niñata de cinco años va a llamar la atención en comparación con una mujer de mi calidad que tiene más experiencia, más cuerpo y que está en los pensamientos de ese youkai tan violable? De hecho, cuando morí en la compañía, cómo debieron de joderse las fans de esa criaja y de esa absurda pareja.
-¿y eso? –preguntaron ambas.
-porque al morir él sintió compasión de mí. –comentó con una sonrisa de satisfacción.
-humm, debería de morirme yo también para que se jodan las fans de la florcita amargada esa. –tomaba Karin esa idea.
-si yo muriera en la compañía, para acompañar a Osamu, jodería a Yamato que sufriría de amor por mí hasta llegar al suicidio y la mosquita muerta quedaría sola y sus fans amargadas. –ideaba jun.
La puerta volvió abrirse donde una mujer de apariencia jovial seguida de otras enfermeras jóvenes, daba palmadas.
-bueno Jun, Karin, es hora de que volváis a vuestras habitaciones.
-hoy Yamato dijo que vendría a verme. –dijo la “no-enamorada” del rubio.
-y Sasukito también. –le recordó Karin.
-os están esperando fuera. –argumentó con pesadez- Kagura, si quieres despedirte de Sesshomaru, apura que dentro de poco serviremos la merienda.
-¡voy!
Atori- Graduado de la academia
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Mensajes : 98
Reputación : 0 Fecha de inscripción : 26/04/2008
Re: De ilusiones también se vive (oneshoot - crossover)
Las tres al saber que sus respectivos amores estaban esperándoles fuera, volaron literalmente quedando únicamente la doctora, que también era la supervisora de esas tres mujeres, y las enfermeras donde una recogía la revista que había en el suelo donde ponía fecha de 24/12/02 y aparecía en primera plana un rubio y una pelirroja con el título de:
“Ishida Yamato encuentra el auténtico amor en su amiga y confidente: Takenouchi sora”
En la sala las tres chicas abrazaban a sus respetivos chicos, algo que minutos después era observado con fastidio por la supervisora y las enfermeras.
-¿Sesshomaru ya ha firmado los documentos para internar a Kagura?
-tan rápido y eficaz como derrota a sus enemigos, menos a Inuyasha y Naraku. –tendiéndole los documentos citados que la supervisora examinó.
-¿ya ha pagado las tres cuotas trimestrales? –preguntó asombrada.
-¿le extraña? –objetó otra con una ceja alzada.
-viendo lo que hay, no.
Respondió comprensiva con su vista de nuevo en las tres muchachas que seguían abrazando, reclamando, insinuando a sus chicos que estaban impasibles, sin decir palabra, solo dejarse hacer.
-compadezco a esos muchachos, sinceramente.
-yo a esas tres por no tener ojos en la cara, y ver que esos no son los auténticos, sino tres chicos normales disfrazados de sus hombres.
-lo que hace el cosplay.
-ya no veían la realidad inventándose cosas absurdas.
-en eso consiste esta clínica.
Y es que se había olvidado mencionar que aquella clínica era más conocida como:
Un manicomio, exacto. Hecho para encerrar a locas que creían en paranoias surrealistas y que en sus mentes era verdad.
-senpai, senpai, senpai… -corría agitada una enfermera con un ligero carmín en las mejillas- ¿ha venido Ishida Yamato?
La supervisora y las enfermeras se pusieron locas de alegría, y es que algo del lugar también las había contagiado a ellas, seamos sinceros.
Corriendo como locas, dejaron a las tres con los falsos chicos que miraban con dolor como sus compañeras de equipo se largaban.
En la sala principal, donde detrás del mostrador, una morena estaba emocionada de tener en persona a Ishida Yamato el cual ponía su firma en unos papeles.
-con esto queda pagada la cuota de este mes. –dijo Yamato para dirigirse a la enfermera- ella no sospecha que el que se disfraza de mí es un impostor, ¿verdad?
-no se preocupe Yamato-sama. Ella cree de verdad que la visita.
-es que… -cambiándole la cara a una desesperante- ¡NO ME LA DABA QUITADO DE ENCIMA! ¡UNA VEZ TIENE GRACIA, PERO NO DÍA TRAS DÍA! ¡HASTA EN MI BODA CON SORA VINO DE NOVIA! ¡Y CUANDO NACIERON MIS HIJOS, CREÍA DE VERDAD QUE ERAN SUYOS! ¡QUÉ PESADA POR DIOS! ¡NUNCA ME DEJÓ EN PAZ!
-sabe, actúa igual que el que dejó internada aquí a otra obsesionada de su persona. –comentó un joven que sentado en una de las sillas de espera, leía el periódico- de hecho, pagó tres cuotas con unas espadas.
-¿se puede hacer eso? –preguntó Yamato a la enfermera. Si lo supiera, lo habría hecho antes.
-bueno… -tosía la enfermera nerviosa- estaba realmente desesperado…
-
Flash back:
-tenga las espadas de mi familia, espero que sean suficientes para pagar al menos seis cuotas.
-Sesshomaru-sama esas espadas son el símbolo de vuestro gran poder. –decía nervioso un pequeño sapo raro.
-con tal de librarme de esa loca exhibicionista, hasta me amigo con Inuyasha.
-ahm… señor, gomen nasai, pero no admitimos katanas como pago.
-¡MALDITA SEA! ¡Qué quiero librarme de esa mujer que no me deja respirar! ¡Lleva doce años siguiéndome! ¡DOCE! ¡¿Usted sabe lo que es que una mujer esté día y noche, acosándote, encima de ti, que te aparezca en las comidas y no pueda mojar pan?! ¡Tengo ahí fuera a una muchacha de diecinueve años a mi espera de que la haga mi mujer!
-bueno… -rascándose la nuca aquella enfermera- supongo que pondremos hacer una excepción.
-gracias cielo, -dándole un beso en la mejilla- gracias linda, -en la otra mejilla- gracias corazón. –otro beso- te has ganado mi simpatía y mi apoyo. –y colores en la enfermera.
-
-puedo entenderle. Aunque yo no habría aguantado doce años sin mojar pan con Sora. –agregaba Yamato.
En el exterior de aquella clínica, se encontraba Takenouchi observando divertida como un extraño ser de cabellera blanca salía de aquella clínica dando gracias a los cielos, con un ser bajito a su lado mirándole raro. Después de eso, se había dirigido hacia una muchacha que estaba sola jugando con los pies para distraerse, hasta que al ver al albino, se alegró como si luz desprendiera para colgarse de su brazo. De hecho, hasta parte de su conversación quedó grabada en su mente.
-ahora que ya has crecido, y ella por fin lejos de nosotros, comenzaremos con eso pendiente. Ve preparándote Rin. –decía insinuante y con arrogancia.
La joven solo agachó la cabeza entre emocionada y apenada.
Sora solo pudo reír más divertida, recordando como Yamato había dicho casi lo mismo hace años en su adolescencia.
-¿sucede algo Sora-san? –preguntó su cuñado que estaba en compañía de su mujer, Hikari.
-no nada.
-Yamato-san tarda mucho, ¿no? –dijo Hikari mirando su reloj de pulsera.
-conociendo a Yamato, de seguro que le estará contando de nuevo a las enfermeras lo mal que lo pasaba cuando Jun lo acosaba.
-era cansina. Sora no entiendo como no me dejaste que le bajara los humos y le hiciera ver que tú sí tienes un digimon y no el Renamon de Ruki-san como decía. –argumentaba Piyomon.
-si hasta decía que Renamon era mejor digimon que yo, por no hablar que su digimon parecía estar enamorada de Jun. –bufó Gatomon para luego sentir escalofríos ante eso último.
-neh Gabumon, ¿entiendes ahora cuando digo que entre pelea de mujeres es mejor no meterse porque enseñan sus garras?
-lo entiendo, pero… una pelea de mujeres, no se compara a lo que Jun le hacía a Sora-san.
-¡ES QUE ERA UNA PESADA! –decretaron los cuatro digimons al unísono.
-así, así, más a la izquierda, así, así… ¡ay que gusto! –comentaba un joven aliviado.
-aún estás tenso Sasuke-kun. –decía extrañada una chica que le masajeaba la espalda.
-es que Karin era una acosadora donde hasta las zorras eran ángeles comparadas con ella.
-culpa tuya por reclutarla.
-estar tres años con Orochimaru, me atontó un poco… ah… así, a la derecha, ahí, ahí… ¡ah que a gusto! –decía relajado- solo la necesitaba para que rastreara chakra, porque Orochimaru no tenía perros especializados en el rastreo.
-¿y por qué la metiste en esa clínica?
-una conocida me dijo que el representante de “Digimon” la había construido para una tía que le acosaba… ah, abajo, abajo… -haciendo mención al masaje- y como hasta Madara no la daba aguantado, me dijo que me fuera del Akatsuki, que no atentaba contra Konoha y no sé que más. Y por supuesto no iba a regresar con ella a Konoha para hacer sufrir a los demás con sus ilusiones tontas, especialmente a ti. Así que antes de irme, le pedí a Madara el dinero de la herencia que el muy gusano se había quedado sin que me enterara.
-¿y accedió?
-cuando le dije que sino volvía con Karin, como soltó la pasta. –dijo impresionado.
-se ve que hasta al poderosísimo Madara no es capaz de aguantarla. –comentó divertida, acabando por masajearle los hombros.
-es que quién la aguante debe de estar loco. –estando frente a ella- Bueno Sakura, hablando de otras cosas, hay que empezar a ir restaurando el clan, y no voy a permitir que el usuratonkachi sea el primero en dejar descendencia con su querida Hinata.
-¡pe… pero… Sasuke-kun! –decía exaltada, pero feliz y emocionada- ¡que tenemos quince años!
-cuanto antes se empiece a procrear, mejor. –decretó.
Y así queridos lectores que han leído esta chorrada, es como algunas viven de fantasías, aunque la continuación fuese también una de ellas, pero al menos algunas de ellas ciertas.
Pues Yamato y Sora queda claro en sus dos hijos que tuvieron algo más que simples abrazos. Que Rin crezca y se quede con Sesshomaru es una posibilidad que está en el aire, pero no imposible porque Rin es pequeña. Que Sasuke restaure el clan con Sakura es probable ya que Sakura lo ama de verdad y lo sigue esperando.
Por esas verdades, es que las tres protagonistas, Jun, Kagura y Karin acabaron en la clínica, presas de ilusiones y mentiras que ellas crean para sentirse poderosas y fastidiar a los demás. Aunque los amargados sean los que hacen de cosplay y trabajan en esa clínica.
Vaya forma tan tonta de terminar este fic.
FIN
“Ishida Yamato encuentra el auténtico amor en su amiga y confidente: Takenouchi sora”
En la sala las tres chicas abrazaban a sus respetivos chicos, algo que minutos después era observado con fastidio por la supervisora y las enfermeras.
-¿Sesshomaru ya ha firmado los documentos para internar a Kagura?
-tan rápido y eficaz como derrota a sus enemigos, menos a Inuyasha y Naraku. –tendiéndole los documentos citados que la supervisora examinó.
-¿ya ha pagado las tres cuotas trimestrales? –preguntó asombrada.
-¿le extraña? –objetó otra con una ceja alzada.
-viendo lo que hay, no.
Respondió comprensiva con su vista de nuevo en las tres muchachas que seguían abrazando, reclamando, insinuando a sus chicos que estaban impasibles, sin decir palabra, solo dejarse hacer.
-compadezco a esos muchachos, sinceramente.
-yo a esas tres por no tener ojos en la cara, y ver que esos no son los auténticos, sino tres chicos normales disfrazados de sus hombres.
-lo que hace el cosplay.
-ya no veían la realidad inventándose cosas absurdas.
-en eso consiste esta clínica.
Y es que se había olvidado mencionar que aquella clínica era más conocida como:
---
“CLÍNICA PSIQUIÁTRICA”
Donde de ilusiones también se vive
---
“CLÍNICA PSIQUIÁTRICA”
Donde de ilusiones también se vive
---
Un manicomio, exacto. Hecho para encerrar a locas que creían en paranoias surrealistas y que en sus mentes era verdad.
-senpai, senpai, senpai… -corría agitada una enfermera con un ligero carmín en las mejillas- ¿ha venido Ishida Yamato?
La supervisora y las enfermeras se pusieron locas de alegría, y es que algo del lugar también las había contagiado a ellas, seamos sinceros.
Corriendo como locas, dejaron a las tres con los falsos chicos que miraban con dolor como sus compañeras de equipo se largaban.
En la sala principal, donde detrás del mostrador, una morena estaba emocionada de tener en persona a Ishida Yamato el cual ponía su firma en unos papeles.
-con esto queda pagada la cuota de este mes. –dijo Yamato para dirigirse a la enfermera- ella no sospecha que el que se disfraza de mí es un impostor, ¿verdad?
-no se preocupe Yamato-sama. Ella cree de verdad que la visita.
-es que… -cambiándole la cara a una desesperante- ¡NO ME LA DABA QUITADO DE ENCIMA! ¡UNA VEZ TIENE GRACIA, PERO NO DÍA TRAS DÍA! ¡HASTA EN MI BODA CON SORA VINO DE NOVIA! ¡Y CUANDO NACIERON MIS HIJOS, CREÍA DE VERDAD QUE ERAN SUYOS! ¡QUÉ PESADA POR DIOS! ¡NUNCA ME DEJÓ EN PAZ!
-sabe, actúa igual que el que dejó internada aquí a otra obsesionada de su persona. –comentó un joven que sentado en una de las sillas de espera, leía el periódico- de hecho, pagó tres cuotas con unas espadas.
-¿se puede hacer eso? –preguntó Yamato a la enfermera. Si lo supiera, lo habría hecho antes.
-bueno… -tosía la enfermera nerviosa- estaba realmente desesperado…
-
Flash back:
-tenga las espadas de mi familia, espero que sean suficientes para pagar al menos seis cuotas.
-Sesshomaru-sama esas espadas son el símbolo de vuestro gran poder. –decía nervioso un pequeño sapo raro.
-con tal de librarme de esa loca exhibicionista, hasta me amigo con Inuyasha.
-ahm… señor, gomen nasai, pero no admitimos katanas como pago.
-¡MALDITA SEA! ¡Qué quiero librarme de esa mujer que no me deja respirar! ¡Lleva doce años siguiéndome! ¡DOCE! ¡¿Usted sabe lo que es que una mujer esté día y noche, acosándote, encima de ti, que te aparezca en las comidas y no pueda mojar pan?! ¡Tengo ahí fuera a una muchacha de diecinueve años a mi espera de que la haga mi mujer!
-bueno… -rascándose la nuca aquella enfermera- supongo que pondremos hacer una excepción.
-gracias cielo, -dándole un beso en la mejilla- gracias linda, -en la otra mejilla- gracias corazón. –otro beso- te has ganado mi simpatía y mi apoyo. –y colores en la enfermera.
-
-puedo entenderle. Aunque yo no habría aguantado doce años sin mojar pan con Sora. –agregaba Yamato.
---
En el exterior de aquella clínica, se encontraba Takenouchi observando divertida como un extraño ser de cabellera blanca salía de aquella clínica dando gracias a los cielos, con un ser bajito a su lado mirándole raro. Después de eso, se había dirigido hacia una muchacha que estaba sola jugando con los pies para distraerse, hasta que al ver al albino, se alegró como si luz desprendiera para colgarse de su brazo. De hecho, hasta parte de su conversación quedó grabada en su mente.
-ahora que ya has crecido, y ella por fin lejos de nosotros, comenzaremos con eso pendiente. Ve preparándote Rin. –decía insinuante y con arrogancia.
La joven solo agachó la cabeza entre emocionada y apenada.
Sora solo pudo reír más divertida, recordando como Yamato había dicho casi lo mismo hace años en su adolescencia.
-¿sucede algo Sora-san? –preguntó su cuñado que estaba en compañía de su mujer, Hikari.
-no nada.
-Yamato-san tarda mucho, ¿no? –dijo Hikari mirando su reloj de pulsera.
-conociendo a Yamato, de seguro que le estará contando de nuevo a las enfermeras lo mal que lo pasaba cuando Jun lo acosaba.
-era cansina. Sora no entiendo como no me dejaste que le bajara los humos y le hiciera ver que tú sí tienes un digimon y no el Renamon de Ruki-san como decía. –argumentaba Piyomon.
-si hasta decía que Renamon era mejor digimon que yo, por no hablar que su digimon parecía estar enamorada de Jun. –bufó Gatomon para luego sentir escalofríos ante eso último.
-neh Gabumon, ¿entiendes ahora cuando digo que entre pelea de mujeres es mejor no meterse porque enseñan sus garras?
-lo entiendo, pero… una pelea de mujeres, no se compara a lo que Jun le hacía a Sora-san.
-¡ES QUE ERA UNA PESADA! –decretaron los cuatro digimons al unísono.
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-así, así, más a la izquierda, así, así… ¡ay que gusto! –comentaba un joven aliviado.
-aún estás tenso Sasuke-kun. –decía extrañada una chica que le masajeaba la espalda.
-es que Karin era una acosadora donde hasta las zorras eran ángeles comparadas con ella.
-culpa tuya por reclutarla.
-estar tres años con Orochimaru, me atontó un poco… ah… así, a la derecha, ahí, ahí… ¡ah que a gusto! –decía relajado- solo la necesitaba para que rastreara chakra, porque Orochimaru no tenía perros especializados en el rastreo.
-¿y por qué la metiste en esa clínica?
-una conocida me dijo que el representante de “Digimon” la había construido para una tía que le acosaba… ah, abajo, abajo… -haciendo mención al masaje- y como hasta Madara no la daba aguantado, me dijo que me fuera del Akatsuki, que no atentaba contra Konoha y no sé que más. Y por supuesto no iba a regresar con ella a Konoha para hacer sufrir a los demás con sus ilusiones tontas, especialmente a ti. Así que antes de irme, le pedí a Madara el dinero de la herencia que el muy gusano se había quedado sin que me enterara.
-¿y accedió?
-cuando le dije que sino volvía con Karin, como soltó la pasta. –dijo impresionado.
-se ve que hasta al poderosísimo Madara no es capaz de aguantarla. –comentó divertida, acabando por masajearle los hombros.
-es que quién la aguante debe de estar loco. –estando frente a ella- Bueno Sakura, hablando de otras cosas, hay que empezar a ir restaurando el clan, y no voy a permitir que el usuratonkachi sea el primero en dejar descendencia con su querida Hinata.
-¡pe… pero… Sasuke-kun! –decía exaltada, pero feliz y emocionada- ¡que tenemos quince años!
-cuanto antes se empiece a procrear, mejor. –decretó.
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Y así queridos lectores que han leído esta chorrada, es como algunas viven de fantasías, aunque la continuación fuese también una de ellas, pero al menos algunas de ellas ciertas.
Pues Yamato y Sora queda claro en sus dos hijos que tuvieron algo más que simples abrazos. Que Rin crezca y se quede con Sesshomaru es una posibilidad que está en el aire, pero no imposible porque Rin es pequeña. Que Sasuke restaure el clan con Sakura es probable ya que Sakura lo ama de verdad y lo sigue esperando.
Por esas verdades, es que las tres protagonistas, Jun, Kagura y Karin acabaron en la clínica, presas de ilusiones y mentiras que ellas crean para sentirse poderosas y fastidiar a los demás. Aunque los amargados sean los que hacen de cosplay y trabajan en esa clínica.
Vaya forma tan tonta de terminar este fic.
FIN
Atori- Graduado de la academia
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Mensajes : 98
Reputación : 0 Fecha de inscripción : 26/04/2008
Re: De ilusiones también se vive (oneshoot - crossover)
jajaja en eso tienes razon
algo raro el final pero me gusto bastante bien divertido ^^
algo raro el final pero me gusto bastante bien divertido ^^
kaon- Graduado II
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Mensajes : 180
Reputación : 5 Fecha de inscripción : 01/05/2009
Re: De ilusiones también se vive (oneshoot - crossover)
Atori San no esta permitido el doble posto ^^ cuando esto ocurra por favor, espera ake alguien responda a tu comentario y luego subes la segunda parte ^^... Gracias
Kuroneko- jounin avanzado
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Mensajes : 722
Reputación : 4 Fecha de inscripción : 17/12/2008
Re: De ilusiones también se vive (oneshoot - crossover)
Atori-channn!!! Bueno, supongo k por mi nick, te puedes hacer una idea de quien soy no jeje.
Bueno, como ya te dije, me casuso mucha risa jeje, esa bien gracioso, y como el titulo lo indica, de ilusiones tambien se vive jaja.
Un saludo!!
Bueno, como ya te dije, me casuso mucha risa jeje, esa bien gracioso, y como el titulo lo indica, de ilusiones tambien se vive jaja.
Un saludo!!
Hikari_No_Sakura- Estudiante de la academia
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Mensajes : 18
Reputación : 5 Fecha de inscripción : 01/06/2009
Re: De ilusiones también se vive (oneshoot - crossover)
Kuroneko disculpa, la verdad es que como el fic es de un solo capítulo y quería ponerlo entero, pero debido a la cantidad de palabras no me cabía en un mismo post, de todas formas, lo siento, te aseguro que no volverá a pasar...
Atori- Graduado de la academia
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Mensajes : 98
Reputación : 0 Fecha de inscripción : 26/04/2008
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