Unmei: Uchiha to Haruno [Sasuke x Sakura] (Discontinuado)

por Atori Miér Sep 03, 2008 8:22 pm

Bueno he aquí otro aporte, y otro fic que tengo publicado en ff.net bajo mi ID Atori-chan. Espero que lo leais y me digais que tal, porque en serio es un fic bastante original.

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SUMARY: Los Uchiha somos orgullosos y arrogantes, pero también seguimos un destino que transcurre de generación en generación. Tú Sasuke también has caído, aunque te empeñes en negar lo evidente. Esas fueron las palabras de Uchiha Madara.
Aviso: Si no sigues el manga de Naruto, ojo que puede contener spoilers.
Dato: El título significa Destino: Uchiha y Haruno. Contendrá cinco capítulos.
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, sino a su creador Masashi Kishimoto.

-UNMEI: UCHIHA TO HARUNO-

by: Atori

PRÓLOGO

Parado, mirando hacia el cielo, Uchiha Sasuke recordaba todos los sucesos del pasado, al mismo tiempo que analizaba el comportamiento de su ahora fallecido hermano, donde aún después de haber asesinado a su clan, lo había hecho todo por él, para protegerlo.
Sin embargo, estaba esa verdad que Madara le había revelado. La verdad sobre las intenciones de su clan. Una verdad que se vio escondida por petición de su hermano ante el tercer Hokage solo para que el clan Uchiha no perdiera su prestigio.
Y ahora estaba confundido, pero decidido.
No sabía porqué su familia había pretendido tal locura, aunque fuese solo para recuperar su poderío, atentar contra el Hokage y la aldea no dejaba de ser una locura.
Y ahora quién lo ve. Siguiendo los pasos de sus progenitores, solo por vivir en una mentira. Aunque realmente solo perseguía a Danzo y a los consejeros, estaba convencido que el resto de Konoha se interpondría en su misión, por lo que aquel atentado se convertía en uno contra la villa.
-dentro de poco partiremos hacia Konoha. –desde su sitio, Sasuke se volteó para ver a Madara, para volver a fijar sus ojos azabaches hacia el cielo nocturno desinteresado- he encargado a Zetsu de que se encargara del Hachibi, necesitas descansar para cumplir tu propósito de matar a Danzo y a los consejeros.
-…
-debo advertirte que aunque sean viejos a punto de jubilarse, no son moco de pavo. Además cuentan con la seguridad de Konoha. Atacarles puede costarte que los shinobis de la hoja se agrupen e intenten matarte, como tú matar a tus antiguos compatriotas. ¿Te crees capaz de hacerlo? –le preguntó con algo de duda.
-me da igual lo que les ocurra a los demás con tal de conseguir mi objetivo. –contestó seco como si dijese algo absurdo.
A través de la máscara, se pudo observar como Madara cerraba los ojos con pesadez, para volver a abrirlos y fijarlos sobre el Uchiha que no dejaba de contemplar el cielo como si viese una auténtica maravilla.
-en Konoha está el Kyuubi, el portador de ese Biju era tu mejor amigo… -Sasuke volvió a mirarlo con rostro de pocos amigos- dudo que tras la masacre que vayas a cometer, te lo perdone y de seguro ganarás su odio como del resto de la villa. Nadie te lo perdonará, recuérdalo.
-¿y por eso debo preocuparme? –preguntó sarcástico.
Madara sacó algo que tenía guardado, una foto que se dedicó a mirarla con detenimiento.
-quizás debas. Tienes un sentimiento de vacío que se irá agrandando conforme pasen los días. –tirándole la fotografía que Sasuke cogió confuso.
Al verla, la sorpresa se dibujó en su rostro, al verse a sí mismo junto a Sakura, a Naruto. Aquella fotografía que se habían tomado cuando se habían iniciado como gennins. Aquella fotografía, que como único recuerdo, se había llevado consigo de la buena vida que había tenido en su ciudad natal.
-mientras estabas inconsciente, te la encontré entre tus ropas. Debo decirte que me sorprendió un poco, y no por el hecho de que la guardaras o que el Kyuubi fuese tu compañero de equipo. Sino por la chica.
Alarmado, como si le apretasen el corazón por unos momentos, la mirada de Sasuke se volvió hacia Madara, el cual, no sabía cómo explicarlo, pero lo encontraba diferente.
-pertenece a la familia Haruno, ¿verdad? –preguntó el líder del Akatsuki, aunque más bien parecía ser una afirmación- esos ojos verdes como el jade, esa sonrisa carismática son rasgos característicos de las mujeres de la familia Haruno. Mujeres, que nosotros los Uchihas, hemos caído en ese encanto.
-¿qué quieres decir? –preguntó sin comprender muy bien.
-¿no te lo dijo tu padre acaso? Nosotros los Uchiha somos orgullosos y arrogantes, pero también seguimos un destino que transcurre generación en generación. Tú Sasuke también has caído, aunque te empeñes en negar lo evidente. Y la prueba está en esa fotografía que has guardado.
-¡¿estás intentando decirme que ando enamorado de Sakura?! –preguntó furiosamente exaltado- ¿estás intentando decirme que el clan Uchiha se ha rebajado de sentir algo como el amor por la familia de Sakura solo por ser Haruno? –preguntó ahora con una sonrisa burlesca- pero, ¡qué tontería!
-Sakura, ¿eh? –repitió Madara sentándose en el sitió más cercano para cruzar después los brazos- debería haberlo adivinado. Después de todo, su cabello es rosa como el de esa flor de primavera.
-¡hn! –soltando una mueca desinteresado, intentando ocultar de esta manera, su furia, al escucharle hablar sobre su antigua compañera de equipo como si la conociese de toda la vida.
-como mi esposa y todas las mujeres que se han comprometido con Uchihas, como tu madre.
-¿mi madre dices? –repitió irónico- si mi madre fuese una Haruno, tendría un nombre de flor como has dicho, y que yo recuerde el nombre de Mikoto no lo es.
-fue un nombre que se puso después de casarse con tu padre. Después de todo, nadie de Konoha aprobaba la relación entre un Uchiha y una Haruno, por lo ocurrido entre Kaede y yo. El inicio de todo que acabó en una tragedia fatal.

CONTINUARÁ…

por MaferKiryuu Jue Sep 04, 2008 2:09 am

valla interesante prologo, esta genial atori ^^ espero q pongas pronto los caps...

genial ^^

por sasu_didi Jue Sep 04, 2008 8:08 pm

o.o
Yo lo estoy leyendo en imperioNipon ^^, desde ayer jaja
Espero la contiiiiiii

por sakuno-san Vie Sep 12, 2008 4:00 pm

woo me encanto el prologo ¡¡¡¡ :head17:
la verdad tienes mucho talento
tu fic va tener mucho exito Dattebayo :head08:

CONTII ¡¡¡¡¡¡¡

por Sol-chan Miér Sep 17, 2008 6:47 pm

Ohayo Atori, veo qe coincidimos en los foros xD, ia había leído tu fic en FF ii en IN pero no te había comentao xD, así qe pues la 3ª es la vencia, no? xD, heme aqí comentadote, la verdad te lo mereces pq tu fic está genial ii como dices es muy original ii eso está kawaii :/Dance: xD Spero ansiosa la contii aunqe ia la he leido xD. Me encanta como cuestiona Sasuke a Madara xD.
Kisu!

por sakuno-san Jue Sep 18, 2008 1:25 am

sigo esperando la conti

contii,contii,contii

onegai contii

por Atori Dom Sep 28, 2008 10:07 am

Gomen nasai por la tardanza, en serio mil perdones, y además no tengo excusa porque hace ya tiempo que lo tenía escrito continuado y requetecontinuado.
Muchas gracias a Mafer (me alegra que te gustara el prólogo) a sasu_didi (jejeje, es que también lo tengo publicado allí y en otros foros) sakuno-san (muchísimas gracias por tus palabras y tu insistencia en que pusiera la conti que aquí está) y a sol-chan (me alegra que te decidieras a comentarlo) por vuestros comentarios.
sin más os dejo aquí con la conti que por lo extenso que es decidí partirlo en dos capítulos...

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SUMARY: Los Uchiha somos orgullosos y arrogantes, pero también seguimos un destino que transcurre de generación en generación. Tú Sasuke también has caído, aunque te empeñes en negar lo evidente. Esas fueron las palabras de Uchiha Madara.
Aviso: Si no sigues el manga de Naruto, ojo que puede contener spoilers.
Dato: El título significa Destino: Uchiha y Haruno.
Parejas: en este capítulo Madara x Kaede (su nombre significa "Arce")
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, sino a su creador Masashi Kishimoto.

-…Después de todo, nadie de Konoha aprobaba la relación entre un Uchiha y una Haruno, por lo ocurrido entre Kaede y yo. El inicio de todo que acabó en una tragedia fatal. –dijo Madara con la cabeza gacha como si le pesara el cuerpo- quizás si escuchas la historia, tengas otro concepto de Sakura.

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DESTINO 1: TRAGEDIA FATAL

~ Primera Parte: El inicio de todo ~

Se celebraba la primera fiesta en el país oculto de la hoja, o lo que cortamente, los habitantes de la villa la llamaban “Konoha”.
Todos, sin excepción, asistían a la fiesta que había sido organizado por Hashirama, el primer Hokage. Entre ellos también estaban los Uchihas, aunque al líder del clan no le hacía ninguna gracia aquello. Para él, aquella fiesta era una pérdida de tiempo. Pues todavía tenía resentimientos contra Hashirama y su clan, el clan Senjuu. Y su odio iba creciendo día tras día.
¿Por qué entonces había acudido a la dichosa fiesta?
Quién sabe, ni siquiera él lo sabía.
Quizás por la obligación del resto de los Uchihas a que, como líder, tenía que asistir y así que el clan no quedase con mal prestigio.
-“¡malditos! ¿Para esto mi hermano se ha sacrificado? Él tenía esperanza en vosotros, ¿y así se lo pagáis? ¿Poniéndoos del lado del enemigo?”
Esos eran los pensamientos de Uchiha Madara, quién estaba seguro de no aguantar más aquel teatro. Sabía que cualquier día, los Uchihas serían considerados gente temida por Konoha, y como personas arrogantes, se aprovecharían de eso para crear un golpe de estado.
¡Estúpidos que no se dan cuenta de las cosas hasta que es demasiado tarde!
Tenía que hacer algo, pensar en algo de inmediato.
-ah Madara menuda sorpresa el que asistas. –la voz de Hashirama lo devolvió a la realidad.
El bullicio de la muchedumbre en aquella fiesta, hizo que se percatara que todos se lo pasaban en grande con excepción de él, que tenía sentimientos amargados por culpa del pasado y de aquel hombre que tenía delante, el cual venía acompañado de su hermano menor, un shinobi prometedor que como su hermano con la madera, el pequeño controlaba el agua.
-me alegro que estés aquí como los demás. –siguió Hashirama con una sonrisa sincera.
-¡hn! –mueca característica que lo distinguía como Uchiha.
-a propósito, quería presentarte a mi prima. –haciéndose a un lado, donde tras suya no estaba esa persona- pero… -buscándola con la mirada alarmado.
-ya se ha vuelto a ir otra vez. –repuso el hermano menor fastidiado.
Madara aprovechó la distracción del primer Hokage y su hermano para escabullirse. Y de paso, largarse de esa fiesta absurda, pues si algo lo caracterizaba es que la diversión y él eran polos opuestos. Quizás porque durante toda su vida se había visto marcada por el sufrimiento.

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Yendo por el camino que lo conducía hasta su casa, escuchó unas voces. Por acto reflejo, se giró divisando a dos chicas, aparentemente de su misma edad. A una la veía perfectamente. Tenía buen cuerpo, cabello largo y rubio y sus ojos eran azules. La otra, le daba la espalda, pero le llamaba la atención su pelo que era de un color verde bastante peculiar.
-¡ja! Deberías ir haciéndote a la idea de que muy pronto seré la esposa de Hashirama. Y así tendré más poder sobre ti. –decía maliciosamente la rubia.
-que bonita es la inocencia cuando una sigue creyendo en fantasías. –respondió la chica de verde con sorna.
-¿qué has dicho frentuda?
-que mi primo tiene ojos y ni loco se fijaría en una vulgar como tú, en una arrastrada como lo es Yamanaka Inoshira.
-¡repite eso si te atreves Kaede! –repuso furiosa para después sonreír con maldad- claro que pensándolo bien, lo único que puedes hacer es decir palabras perdidas. En realidad, a diferencia de Hashirama, no destacas en ninjutsu o genjutsu. Como mucho en taijutsu, pero eso como cualquiera. –ensanchando la sonrisa- puede que esta fiesta se haya hecho en tu honor, pero eso es porque mi futuro marido es el Hokage, de lo contrario serías una kunoichi de relleno que es solo un estorbo en el campo de batalla. –y con esas palabras cargadas de veneno, se fue la rubia de nombre Inoshira riendo a carcajadas.
La chica de nombre Kaede parecía estar afectada por aquellas palabras, sentía una rabia muy profunda y un deseo de descargar esa ira interna, por lo que dio un puñetazo al árbol que tenía a su lado, el cual cayó al suelo de forma limpia y seco.
Madara solo se asombró momentáneamente por esa actitud tan infantil en aquella chica. Decidió seguir su camino, hasta que inconscientemente al girarse para ver a esa joven de cabellos verdes, se quedó impactado por el rostro que la joven portaba y su acción reciente.
Kaede lucía triste y apenada, mientras se dedicaba a recoger las hojas caídas del árbol que había derribado.
-lo siento. –decía de pie como si se disculpara con aquellas hojas, algunas rotas.
El viento recorrió el cuerpo de la muchacha, la cual se estremeció por completo y al fijar sus ojos jade al frente se topó con Madara quién seguía observándola como si hubiese visto la octava maravilla.
La danza de las hojas y de las flores creó la escena de fondo, donde ambos se veían directamente a los ojos perdidos en un mundo donde no existía nadie, excepto ellos dos.
Kaede inconscientemente empezó a tener un calorcillo en su rostro, y eso hizo que saliera de su ensoñación. Soltó un grito involuntario al mismo tiempo que estiraba su dedo hacia él incrédula.
-tú eres… eres… tú eres… Uchiha Madara… ¡¡SÍI!! –gritó emocionada- eres Uchiha Madara… sí, eres Uchiha Madara… -acercándose hasta él a lo que el Uchiha empezaba a tener una idea de aquella chica, rara y simplona.
-¡hn! –virando la cabeza molesto. Para colmo, se había sentido estúpidamente atraído por esa chica que parecía tener doble personalidad. Aunque claro, había que destacar que esa atracción no era nada especial.
-yo me llamo Kaede, Haruno Kaede. Encantada Madara-kun.
¿Madara-kun? Pero, ¿qué confianzas eran aquellas?
Se preguntaba Madara indignado y justo cuando iba a reprochárselo, al verla sonriéndole con el corazón, no pudo evitar que un leve sonrojo se asomara por sus mejillas y volver su mirada azabache donde la tenía, quedando muy bien donde estaba.
¡Pero bueno! ¿Qué le pasaba al gran Uchiha Madara hoy? ¿Desde cuando el poderoso Uchiha Madara sentía esas extrañas “cosas”?
Él era una ninja que solo pensaba en su clan y en mejorar su técnica para ser un talentoso shinobi, los cuales las generaciones futuras le recordasen como el más grande Uchiha de la historia. Y punto.
-ahm… quizás te haya parecido una desconsiderada… -empezó Kaede apenada- pero desde hace tiempo tenía deseos en conocerte en persona.
Confuso ante ese comentario, volteó su mirada.
Error que se reprendió al verla en esta ocasión, con esa sonrisa de felicidad acompañados de un poco de color sobre sus mejillas.
Más colorado que ella, volvió sus ojos negros hasta el punto perdido decidido a no verla de nuevo, castigándose duramente si lo hacía.
-mi primo siempre hablaba de ti… y te he vis… ah… -cortándose bruscamente al recordar que lo que significaría para Konoha lo que iba a decirle. Nerviosa, buscó con sus ojos verdes algo para cambiar de tema, hasta que escuchó los sonidos de la fiesta- es una gran fiesta, ¿neh?
-¡hn! –respuesta que no indicaba ni sí, ni no.
-se nota que lo ha organizado mi primo.
El tono donde escondido había algo de amargura, con la sorpresa de saber que aquella chica era pariente de Hashirama, hacía que quisiera verla, pero la decisión que se había dicho antes, le obligaba a seguir en la misma posición.
-aunque bueno, lo hizo en mi honor. Como mi apellido significa Primavera, pues esta fiesta es para indicar el inicio de la estación. Curiosamente, también es mi cumpleaños. –agregando a medida que apartaba un mechón tras la oreja.
Esperando alguna palabra de felicitación o alguna mirada, el silencio se fue alargando así como la tensión.
Kaede empezó a sentirse incómoda y a percatarse que no le había sacado más palabras que un simple ¡hn!
Tantas ganas de hablar con él, y ahora que tenía la oportunidad, le resultaba complicado. Pero estaba decidida, porque por algo se había enamorado de él cuando…
¡No!
Negó con la cabeza. No debía pensar en ello, sino recordaría ESO y se le subirían los colores hasta ponerse como un tomate bien maduro.
-ahm… Madara-kun… ¿sabes? Me alegro que aceptases la tregua que te ofreció mi primo. –aquel tema hizo que Madara cerrase los puños con fuerza como si estuviera enfadado, a lo que Kaede no se dio cuenta- fue lo mejor para todos que estar luchando inútilmente.
-¿luchar… inútilmente? –repitió en un murmullo bajo.
-claro. Si no hay luchas por medio, podemos vivir en paz sin temer a que personas queridas mueran en el proceso.
-los que se sacrifican para querer la paz, no da la victoria para ambos bandos. Solo uno es el vencedor. –decía como si hablase consigo mismo con los recuerdos de su hermano en su lecho de muerte.
-¿eh?
-eres despreciable. –le dijo finalmente con odio para seguir el camino que conducía hacia su casa.
Kaede quedó parada, con las mejillas nuevamente teñidas de escarlata, pero esta vez eran de vergüenza.
Despreciable…
Despreciable…
Despreciable…
Eres despreciable…
Aquellas simples palabras la habían tocado más hondo que las de su rival Inoshira minutos atrás.

por Atori Dom Sep 28, 2008 10:08 am

El día amanecía con claridad, ninguna nube tapaba el cielo, y era algo que agradecían los habitantes de la hoja, que apesadumbrados tenían que recoger los restos de la “Gran Fiesta de Primavera” que se había celebrado el día anterior. Eso era algo que observaba Kaede desde la oficina del Kage, donde cerca de ella estaba su primo sentado observándola detenidamente.
-¿qué te pasa Kaede?
-no… no es nada… -sin despegar su mirada de la ventana que había pasado de observar el exterior a verse su propio reflejo donde se vislumbraba un rostro triste y apenado, síntomas que todavía tenía por las palabras de Madara.
-no sabes mentir nada bien. –juntando las manos para apoyar la quijada sobre ellas- además ya ayer cuando apareciste estabas como ahora. ¿Pasó algo en la fiesta?
-pasara lo que pasara son cosas mías. –espetó furiosa- deja de solucionar mi vida poniéndomelo todo fácil.
Hashirama cerró los ojos soltando un pequeño suspiro.
-Kaede… -pausando demasiado tiempo haciendo que la nombrada se sintiera frustrada porque sabía que hasta que se volteara, no continuaría con lo que iba a hacerlo. Y claro, como se caracterizaba por ser una chica demasiado curiosa, no tuvo más remedio que mirarlo directamente- Kaede, ¿acaso olvidas cuáles son tus raíces?
Tensión.
Kaede se tensó.
-aunque tus raíces son casi las mismas que la de la mayoría del antiguo clan Senjuu, tú eres diferente a ellos.
-porque no domino el ninjutsu y el genjutsu, ¿verdad? –comentó con amargura.
-deja de comerte la cabeza con eso. Además no me refería en técnicas, sino en personalidad. –Kaede le miró- después de todo, fuiste tú quién me pidió la tregua con los Uchiha, a pesar de que te había ordenado que te infiltraras entre ellos y nos pasaras información. –Kaede tragó saliva nerviosa- La verdad, todavía no entiendo esa decisión tuya.
-ah… -sin poder articular palabra.
Sus mejillas no tardaron en tornarse carmesí al recordar ESO. Acto que su primo se percató, y justo cuando iba a preguntar la razón, por la puerta, apareció el hermano menor del Hokage. Kaede aprovechó para huir por la única salida, antes de confesarle ESO.
-¡Kaede! –escuchó como su primo la llamaba, pero no se detuvo, ni de broma, siguió corriendo, aunque no tuviera un destino fijo y tropezara a diestro y siniestro sin siquiera tener la consideración de pedir perdón.
Cuando hubo parado, empezó a jadear con fuerza. Intentando calmar su alocado corazón que parecía salírsele del pecho, por la carrera, alzó la cabeza observando su destino, las afueras de Konoha, donde imperaba la zona verde y un pequeño riachuelo con su agua clara y caudal suave.
Kaede se arrodilló frente al río para ver su propio reflejo. Una risa escapó de sus labios.
-definitivamente eres una tonta Kaede. –se decía a sí misma- como sigas así, van a descubrir lo que viste. –y de nuevo los colores se le subieron hasta tal punto que una vocecita en el interior, gritaba con una felicidad alocada al recordarlo.
Negó varias veces con la cabeza y se mojó el rostro para recuperarse de esos calores que la abrasaban.
Tras mojarse repetidamente la cara, se hubo calmado, aunque esa tranquilidad no duró mucho, ya que sintió el ruido de los arbustos al moverse causados por alguien, por lo que sacó un kunai poniéndose a la defensiva.
Y ante su sorpresa, vio aparecer a Uchiha Madara ligeramente herido, bastante molesto y con una furia que era mejor no acercarse al pelinegro durante un tiempo. Pero claro, Kaede pareció ignorarlo, ya que soltando su kunai, dejándolo caer en el suelo olvidándose de él con la imprudencia de que por casualidades de la vida, alguien lo cogiese para atacarles, se acercó corriendo hacia el chico.
-¿qué te ha pasado? –preguntó entre nerviosa y asustada.
Con una mano sobre su hombro, el cual la sangre atravesaba la manga de su camiseta negra, la miró, enfureciéndose más por su mala de suerte de toparse con aquella chica tan despreciable. Sin decir una palabra, se fue hacia el árbol más próximo para sentarse y descansar de lo que hace escasos minutos, su propio clan le había hecho.
¿Por qué?
Porque desconfiaban de él.
Porque lo veían como el hilo que los llevaría a la masacre.
¡Tsk! ¡Estúpidos!
Dejando caer su cabeza para atrás contra el tronco, sintió aquellas heridas como si en ese momento le clavasen agujas. Sin duda, estar sentado descansando no le ayudaba, sino que lo empeoraba.
¡Malditos!
Perjuró para sí mismo.
Rompiendo sus pensamientos de odio y rabia, algo suave y cálido se posó sobre su hombro herido. Abriendo los ojos, se encontró con la chica esa, revisándolo como si fuese tarea suya el socorrerlo.
Frunciendo el entrecejo, apartó su hombro bruscamente de la vista de Kaede, tragándose el dolor que sentía al realizar ese acto tan temerario.
-no deberías de hacer eso. –dijo cogiendo su brazo a la fuerza para volver a inspeccionarlo.
-no es asunto tuyo. –fueron sus palabras frías que ayudaban a que el dolor se disipara.
-puede… pero pierdes demasiada sangre.
-¡hn! ¡Bah!
-por favor, permíteme que te cure. –pidió casi con desesperación.
-¡hn! –sonriendo de lado- ¿y cómo vas hacerlo? ¿Con kunais y shurikens? –preguntó con sorna.
Kaede solo agachó la cabeza con pena. Ahora a diferencia del día anterior, le hablaba pero solo para echarla o insultarla. Sin embargo, no se rendiría. Estaba dispuesta a conseguir su corazón, fuera como fuese. Aunque ahora, lo prioritario era curarle aquella herida del hombro.
Madara observó como aquella chica realizaba unos cuantos sellos desconocidos y después, en aquellas manos le rodeaba una luz verde destellante. Acercando su mano con ese haz de luz hacia su hombro, Madara por instinto se apartó desconfiado y hasta asustado. Él, el gran Uchiha Madara.
La joven confusa, vio algo de miedo en aquellos ojos azabaches como la noche que desde hace tiempo la habían embaucado más ESO, por lo que asomando una sonrisa dulce le dijo.
-tranquilo, yo nunca te haría daño. –y con esas palabras procedió a concentrarse en la parte dañada.
El Uchiha estaba sorprendido. Aquella chica de cabellos verdes sin duda era alguien entrometida y pesada, pero también si lo pensaba bien, era por su culpa por no ser una persona sociable. Pero, ¿cómo iba a serlo cuando hasta hace días era enemigo mortal del ahora Hokage? ¿Cómo ser una persona confiada cuando los de su propio clan le habían hecho aquello?
Una sensación de incomodidad para ser sustituida lentamente a la calma se produjo sobre su hombro. Lo vio donde la herida se estaba cerrando y el dolor disminuía. Vio a la chica que estaba muy concentrada en su labor y ahí volvía ese fondo del día anterior que la hacía verse bella…
-ya está. –cortó la chica sus pensamientos devolviéndolo a la realidad- así no te quedará cicatriz. –mirándole al rostro percatándose de las leves heridas que también había- ah, vaya. –sin pedirle permiso, empezó a curárselas como había hecho con el brazo.
La cercanía entre ambos produjo en Kaede un rubor más notorio, lo que le dificultaba controlar su chakra. Su corazón latía a la velocidad del sonido, y en medio de aquel silencio, estaba convencida de que Madara lo escucharía. Sin embargo, que equivocada estaba. La proximidad de la chica lo ponía demasiado nervioso. Atribuyó que la razón debía ser porque era la primera chica que estaba tan cerca de él. El hecho de haber crecido solo junto a su hermano pequeño, el batallar durante largos años contra Hashirama y el clan Senjuu, y pensar en el bienestar de su clan, no le había dado oportunidad para irse de chiquitas y disfrutar del placer femenino.
-¿qué es exactamente ese jutsu? –preguntó Madara para evitar ese sentimiento de debilidad.
-ah… pues… -parando de curarlo ya que su rostro no tenía ninguna evidencia de haber sido herido- es algo que he aprendido. El chakra y la energía vital son cosas idénticas, por lo que si eres capaz de controlar tu chakra y expulsarlo para fuera, puedes regenerar cualquier herida por muy abierta que esté. Claro que si la persona está muerta, no hay nada que hacerle. –desviando sus ojos jade hacia el frente- yo lo llamo jutsu médico y esto en el campo de batalla puede ser muy útil, especialmente para gente que no sabe usar genjutsu o ninjutsu como yo.
-… -Madara se fijó en que a pesar de tener una sonrisa, su cara se dibujaba triste.
-¿quieres que te lo enseñe? –cambiando drásticamente de humor a uno muy ilusionado- como casi siempre que te veo estás herido.
-¿casi siempre? ¡Hn! Si solo nos hemos visto dos veces.
-la verdad… es que… -mirando hacia la hierba con vergüenza- yo ya te había visto varias veces antes de que aceptaras la tregua. Hashirama me mandó que te espiase a ti y a tu clan para mandarle informes sobre tus pasos y tus planes. –antes de que Madara dijese algo, Kaede empezó hablar con nerviosismo y rapidez- pero te juro que nunca le he pasado ningún informe, créeme. No podía, porque te veía tan destrozado tras la muerte de tu hermano, y te preocupabas tanto por el bien de tu clan, y solo querías lo mejor para ellos, y siempre te esforzabas, y eres demasiado atractivo, y te motivabas más cuando perdías, y...
¡Un momento!
¿Había dicho que era atractivo?
¿Acaso esa chica estaba enamorada de él? ¿La prima de su peor enemigo?
A juzgar su constante “y…” le daba una respuesta clara como el agua.
Sonrió de manera maligna.
Repasando lo que le había dicho sobre que había sido espía, hizo que quisiera vengarse de Hashirama y terminar con su vida de una vez por todas, aunque tuviera que ser el malo de la película, si es que ya no tenía ese papel. De hecho, usaría a esa chica para su plan. Aprovecharía sus tontos sentimientos y después ya se libraría de ella.
-me gustaría que me enseñaras ese jutsu. –le dijo finalmente con una sonrisa seductora.
La joven de cabellos verdes solo pudo quedarse callada, con un rojo demasiado descarado, mientras que por dentro se reconcomía de la felicidad y la alegría que no tardó en exteriorizarlo.
-¡oh genial! ¡Bien! ¡Qué contenta estoy! –abrazándolo con fuerza sintiéndose Madara incómodo.
-oye, suéltame de una vez.
-entonces mañana empezaremos con las clases, nos vemos aquí cuando salga el Sol. ¡Hasta mañana Madara-kun! –despidiéndose con euforia que sorprendía al Uchiha. Pero eso no le impedía que siguiese en pie ese plan que había tramado.
Casi podía ver su victoria sobre Hashirama, saborearla. Un escalofrío le recorrió por todo su cuerpo al imaginarlo. Tardaría bastante en llevarlo a cabo, pero era cuestión de paciencia y de aguantar a esa chica despreciable. Sí, era un triunfo asegurado, se decía confiado. Sus labios se ensancharon y rompió a reír maquiavélicamente.

por Atori Dom Sep 28, 2008 10:09 am

Al día siguiente, Kaede volaba, casi literalmente, de la felicidad. Estar asolas con Madara para enseñarle el jutsu médico era un comienzo en una relación de amistad que pensaba transformar en amor.
Sin embargo, tenía que tener en cuenta que aunque los Uchihas fueran de Konoha, para su primo y el resto de la villa, eran gente a los que no les confiaría ni su gato, por lo que, tuvo que marcharse a escondidas sin decir nada, regateando a todo el personal bajo el mandato de su primo, para llegar a las afueras de Konoha donde allí Madara la estaba esperando.
-ohayo Madara-kun.
-ahh. –fue su saludo.
-¿llevas mucho tiempo esperando? Perdona si me he retrasado… -Kaede emocionada, hablaba por hablar dejándoselo demasiado perceptivo para Madara, que no sabía cuanto iba a aguantar la risa por la inocencia de aquella chica- ¿te parece si comenzamos?
-ahh. –volviendo a decir como respuesta afirmativa.
-para ser un ninja curandero, -caminando hasta quedarse frente al lago seguida por él- se necesita tener ciertos conocimientos, pero supongo que podremos saltarnos esa parte, ya que lo más importante es tener buen control del chakra, ¿lo tienes?
El joven la miró algo raro. ¿A qué venía ese tonito como si dudara de su capacidad? ¿Con quién creía que estaba tratando? Y sin saber porque, Kaede soltó una pequeña risa.
-esta bien, esta bien. –conteniéndose la risa- por tu expresión debo suponer que sí. Procedamos pues, tienes que…
Madara solo asentía a aquella explicación sin sentido. Se limitaba a asentir, haciéndole ver que le estaba tomando atención.
Por lo que estaba viendo, ese jutsu era demasiado fácil, incluso un crío sabía realizarlo. Con razón aquella chica no tenía nada que destacase como kunoichi.
-“está visto que lo haré a la primera. De esta manera, no podré saber la debilidad de Hashirama. Quizás deba fingir hasta que me cuente algo interesante.” –eso pensaba el Uchiha.
-¿lo has entendido?
Una mirada de Madara bastó como respuesta, mientras que Kaede todavía con esa sonrisa divertida se dirigía al río para coger un pez y tendérselo al pelinegro.
-a ver que tal la práctica. –decía más divertida.

-

Varias horas después, concretamente cuando el Sol estaba a punto de ocultarse…
¡Maldito pez del demonio!
Perjuraba el Uchiha intentando por millonésima vez que el chakra saliese al exterior y revivir al animal maldito. A su lado, Kaede con una hoja de arce entre sus dedos con su mirada puesta sobre ella, sonreía feliz.
-¡MALDITO PEZ! –maldiciendo en alto a la vez que lo lanzaba al río.
Pero, ¿qué le pasaba? ¿Por qué no era capaz de realizar ese jutsu sencillísimo? Los sellos estaban bien. No había error alguno.
Kaede no pudo más y soltó a reír a carcajada limpia. Desde el principio, había visto su fallo, pero era tan atractivo verlo en esa fachada de desesperación, donde la muralla de hielo del Uchiha había desaparecido por completo, para dar paso a un chico normal y corriente, pero orgulloso.
-¡hn! –fue la mueca del chico molesto, irritado y avergonzado. Igual que un niño pequeño que no puede realizar lo que más le gusta, teniendo a sus mayores riéndose de la pobre criatura, así se sentía Madara por primera vez en su vida.
-¿quieres que te diga dónde está el fallo?
-¡no! –respondió tajantemente. Malhumorado, cogió otro pez del río, convenciéndose que el otro estaría maldito para que no le funcionara el dichoso jutsu.
Sin embargo, el resultado fue el mismo, y Kaede volvió a reír como nunca en su vida había hecho, mientras que Madara estaba al borde de la paciencia.
-es tu control del chakra. –dijo finalmente Kaede recuperada de la risa.
-¡sé controlar mi chakra!
-pero usas en exceso. Mira, -acercándose a él- para empezar, desactiva el sharingan. Esto no es una técnica de combate que se copia así porque sí. –a regañadientes el chico hizo lo cometido, preguntándose porque le había obedecido- y ahora relájate, extiende tus manos y almacena una cuarta parte de tu chakra sobre ellas.
Y siguiendo esos consejos, procedió a intentar aplicar el jutsu sobre el pececillo. Sorpresivamente, el chakra por fin emanó de sus manos, aunque vacilantes, resueltas a no querer salir y curar al pescado inerte.
-no te dejes presionar. Sigue tranquilo. –le dijo Kaede dulcemente.
Y en cuestión de segundos, el pez que había aborrecido, había vuelto a la vida, dejando sorprendido al Uchiha, pero no por haber sido capaz de curarlo siguiendo unos consejos simples y estúpidos, sino porque cuando había desprendido el chakra había sido de color rojo y no verde como le había visto hacer a ella. Confuso la miró con la pregunta en su rostro, donde Kaede a su vez le sonreía alegremente por su triunfo.
-¿por qué…? –preguntó Madara en alto volviendo a fijar sus ojos negros en sus propias manos- ¿por qué es rojo?
Rompiendo su sonrisa, Kaede quedó desconcertada por unos segundos hasta que comprendió a que se estaba refiriendo. Girando la cabeza hacia el río, se quedó en silencio, donde el viento comenzó a mecer sus cabellos verdes provocando una faz inexpresiva a los ojos del Uchiha.
-el chakra que se emite en el jutsu médico… -empezó a relatar cortándose bruscamente tratando de organizar sus ideas- ya lo dije ayer. No es más que nuestra energía interna, energía vital. Nuestra energía vital proviene del corazón. El corazón bombardea sangre. La sangre es roja. De ahí a que el chakra sea rojo.
-pero tú lo emitiste verde.
-… -bajando la mirada, Madara pudo apreciar que estaba triste- yo no soy humana del todo. Solo la creación de un jutsu prohibido que Hashirama realizó. –notando su extenso silencio, seguro que de sorpresa, prosiguió- en realidad, casi todos los miembros del antiguo clan Senjuu somos creaciones de Hashirama, pero ellos han sido hechos con proporciones para que fuesen humanos al cien por ciento. Sin embargo… a mí decidieron hacerme con una base distinta. Empleando los elementos de la naturaleza, la sangre de Hashirama y el jutsu, así es como he nacido. –apartando un mechón tras la oreja con un suspiro vislumbrando su cara, un rostro de pena que intentaba ocultar con una sonrisa- es por eso, que no puedo aplicar ninjutsu o genjutsu. El jutsu médico, sin embargo, es una técnica que cualquiera puede aprender. Después de todo, solo es emitir energía vitalizadora.
-¿un jutsu prohibido? –repitió Madara- Hashirama… ¿hasta crear humanos sabe hacer? –comprendiendo porque le superaban en número a ellos, los Uchiha.
-pero es algo que ha dejado de hacer. Después del nacimiento de mi hermana. –nuevamente obtuvo la atención de Madara- ella fue creada de la misma manera que yo. Por eso la considero mi hermana. Aunque, ella nació con una variante distinta a la mía. –sonriendo- al ser creadas a partir de la madre naturaleza, mi primo decidió ponernos el apellido Haruno. Dice que, -juntando sus piernas sobre su pecho- todas las mujeres nacidas de una Haruno tendrán los ojos verdes y el pelo castaño como mi hermana. Pero, -acariciándose su propio cabello- las que nazcan con un pelo de un color peculiar serán llamadas con el nombre de un árbol o flor de color único y similar. Por eso, me pusieron el nombre de Kaede.
-…
-pero eso son cosas que han dejado de preocuparme. Desde que aceptaste la tregua y así poder vivir en paz. –mirándole tiernamente a lo que Madara se quedó sorprendido- eso es lo que deseaba, por eso se lo pedí a mi primo. Después de todo, alguien que se preocupa hasta tal extremo por su hermano, nunca es una mala persona. ¿No opinas lo mismo?
Tras esas palabras, Madara sintió una fuerte opresión en el pecho. Aquel rostro lleno de ternura con aquella actitud tan afectiva hacia él, hizo que una parte pequeña, la que aún conservaba algo de bondad, se dejara engatusar por la chica que solo pensaba en su bienestar. Y eso le hacía sentir bien. Claro que jamás se imaginaba que tan bien le hacía sentir.

-

-… -en silencio, así volvía a quedar Madara tras haber relatado el comienzo, la primera vez que un Uchiha y una Haruno se habían conocido. Por supuesto, como el resto de los Uchihas posteriores, no había caído de primeras en el amor de una Haruno. Solo después, tras pasar tiempo con ella y conocerla, había llegado a verla con ojos humanos. Con la vista clavada en el piso, con una mirada cargada de rencor, vislumbró una pequeña hoja de arce. Para cualquiera, sería extraño que estuviese ahí tirada en medio de la nada, pero para Madara era algo lógico. Con dos dedos la cogió pudiendo recordar la de veces que en medio del entrenamiento se paraba a contemplar aquella figura femenina.
-¿y… qué pasó después? –preguntó Sasuke bastante curioso.
-lo que pasa en todas las tragedias. –contestó sin despegar su atención de la hoja donde de alguna manera podía ver a la única mujer que le robó el corazón- sino fuera por ellos, por todos ellos… -volviendo a tener esos ojos llenos de ira- ¡hn! Resulta irónico, yo que planeaba usarla para llegar al primer Hokage, y sin hacer nada, solo ser ella misma, amándome, me conquistó. Supongo que a ti te habrá pasado algo por el estilo.
-¡hn! Que absurdo. –negando cuando realmente era una afirmación- yo nunca he sentido nada por ese ser despreciable.
-¡ju! Es lo que dices, pero no lo que sientes.
-… -silencio de nuevo, simplemente porque no quería responderle y actuar como un niño y aún por encima mentiroso- y… -intentando cambiar de tema- entonces, ¿abandonaste la aldea y la dejaste?
-digamos que sí.
-¿cómo qué digamos que sí? ¿Sí o no?
-… -cerrando los ojos por unos instantes para tomar aire. Recordaba lo sucedido después. Había sido feliz por unos días para acabar solo y traicionado, todo por culpa de ellos, de todos- me siguió después.
-¿después?
-Kaede, era una mujer nacida como el Venus. De curioso y sedoso cabello verde como el arce y ojos jade como la naturaleza en primavera. Era fresca y pura. Con un corazón solo destinado a mí, a un Uchiha, el peor de todos, podría decirse. Y aún así no dudó en seguirme sabiendo las consecuencias que eso le traía. Incluso sabiendo que su destino por unirse a mí, era la muerte.

CONTINUARÁ…

por **Weirdo** Dom Sep 28, 2008 7:01 pm

Buenisima... bravo...

Me gusto mucho la trama... demasiado interesante.

Espero tu conti...

por sasu_didi Dom Sep 28, 2008 9:39 pm

contiiiiiiiiiiiiii contiiiiiiiiiiiiiii contiiiiiiiiiiiiiiii contiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii :head41:

por Sol-chan Miér Oct 01, 2008 5:00 pm

Ohayo Atori-san n__n
Te está qedando kawaii el fic :D, hasta esa parte creo qe me leí antes xD.
En fin, se vuelve muy emocionante a medida qe voy leyendo ñ__ñ.
Sasuke no sabe qe decir ><
Spero contii :D
Kisu

por Atori Sáb Oct 04, 2008 6:22 pm

muchas gracias por vuestros comentarios Chidori_Bird, sasu_didi, Sol-chan... sé que me estoy tardando demasiado, y no tengo disculpa... el siguiente capítulo lo tendré para mañana sin problemas... será más largo que el anterior y con escena trágica...

por **Weirdo** Sáb Oct 04, 2008 11:07 pm

Descuida, los fics no se hacen solos, y por concecuencia toman tiempo, descuida, y no te preciones.

Pero aun asi espero conti..

por Atori Mar Oct 07, 2008 4:17 pm

bueno, sé que prometí el domingo la conti, pero por culpa del trabajo se me fue la cabeza, al igual que ayer... aquí traigo la conti que como el cap es más largo que el anterior, mañana pondré la continuación del mismo capítulo.
espero que os guste...

-

SUMARY: Los Uchiha somos orgullosos y arrogantes, pero también seguimos un destino que transcurre de generación en generación. Tú Sasuke también has caído, aunque te empeñes en negar lo evidente. Esas fueron las palabras de Uchiha Madara.
Aviso: Si no sigues el manga de Naruto, ojo que puede contener spoilers.
Dato: El título significa Destino: Uchiha y Haruno.
Parejas: en este capítulo Madara x Kaede
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, sino a su creador Masashi Kishimoto.

-Kaede, era una mujer nacida como el Venus. De curioso y sedoso cabello verde como el arce y ojos jade como la naturaleza en primavera. Era fresca y pura. Con un corazón solo destinado a mí, a un Uchiha, el peor de todos, podría decirse. Y aún así no dudó en seguirme sabiendo las consecuencias que eso le traía. Incluso sabiendo que su destino por unirse a mí, era la muerte.

-

DESTINO 1: TRAGEDIA FATAL

~ Segunda Parte: El desenlace ~

-

Una mujer bastante atractiva entraba al despacho del Hokage sin haber tenido la consideración de llamar a la puerta. Pero, es que estaba tan enfrascada en su idea de encontrarse con Hashirama y seducirlo con Kaede como espectadora para burlarse de ella, que había olvidado qué importancia tenía su amor platónico para con la villa.
-¡Hashirama-kun! –gritó fervientemente la chica rubia.
Inoshira advirtió la mirada breve que el moreno le había dado, para seguir observando el horizonte con las manos a la espalda. Vistos de esa manera, parecía todo un viejo jubilado, disfrutando de una vida holgazada.
-¡Hashirama-kun! –repitió de nuevo su nombre, esta vez colgándose sobre su cuello, esperando pacientemente como su rival Kaede se desataría en rabia prodigándole insultos.
Sin embargo, solo había silencio. Extrañada, se soltó de Hashirama observando la sala viendo que su rival no estaba.
-¿y la frontuda de Kaede?
No hubo respuesta, aunque, sintió como el ambiente se tensaba provocándole un leve escalofrío de terror.
-Hokage-sama, -apareciendo uno de los leales shinobis de Hashirama- hemos encontrado a su prima.
Inoshira se volvió hacia aquel ninja confusa, tratando de entender lo que ocurría. ¿Encontrado? ¿Es qué Kaede había desaparecido o qué?
-¿y bien? –dijo Hashirama esperando la respuesta.
-al parecer la joven Kaede siempre se va a una zona situada a las afueras de Konoha.
-pero si en las afueras de Konoha no hay nada, solo simple naturaleza. –objetó Inoshira metiéndose en aquella conversación- ¿no me digas que la frontuda se va para entrenarse?
-lo desconozco. Aunque… Hokage-sama… hay algo más… -decía esta vez carraspeando.
-¿algo más?
-verá… esta fuente de información proviene de los aldeanos de la villa. Uno de ellos ha asegurado verla en compañía de Uchiha Madara. Debo agregar que esta noticia está en boca de todos, y eso incluye a los Uchihas que se han unificado con un propósito.
La mirada de Hashirama se volvió entre confusa, furiosa, y temor. Miles de sentimientos se mezclaron en su interior perceptibles para sus dos acompañantes.
Sin decir palabra, a grandes zancadas salió del despacho, siendo inmediatamente seguido por su leal servidor.
Inoshira por su parte se había quedado en el lugar, preguntándose por qué su rival estaba asolas con un Uchiha, y no con cualquier Uchiha, sino ni más ni menos que con el líder del clan. Aunque la tregua de paz había sido firmada, solo habían pasado escasos días desde entonces, y ninguno de los miembros del clan Senjuu, que eran la mayoría de los habitantes de Konoha, confiaba en los Uchiha.

-

SPOILER:
...-de una u otra manera, eres un traidor. Aunque también existe la posibilidad de que sea el mismo Hokage quién la haya enviado para engatusarte y encerrarte en el calabozo. No nos esperaríamos de una zorra como ella...

...-Madara tu clan ha hablado. –comenzó Hashirama- No nos queda más remedio que exiliarte de Konoha...

por sasu_didi Mar Oct 07, 2008 8:34 pm

Solo una palabra (repetida)

contiiii contiii contii contiii contiii contiii contiii contiiii
:head08:

por SAKU_LIZ_CHAN Mar Oct 07, 2008 9:27 pm

GENIALL...WOU OTRA.....M ENKATNO TU FIC AUNQ SOI NUEVA M GUSTO........SOLO UNA COSA MAS....CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI...SPERO Y NO T TRDES MUXOO...JEJEJE...BYE BYE SUERT...SPERO LA CONTI HEEE..SAYO..

por SAKU_LIZ_CHAN Mar Oct 07, 2008 9:29 pm

GENIALL...WOU OTRA.....M ENKANTO TU FIC, AUNQ SOI NUEVA M GUSTO MUXO........SOLO UNA COSA MAS....CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI CONTI...SPERO Y NO T TARDES MUXOO...JEJEJE...BYE BYE SUERT...SPERO LA CONTI HEEE..SAYO..

por Atori Miér Oct 08, 2008 5:03 pm

sasu_didi gracias por tus comentarios... SAKU_LIZ_CHAN si eres nueva bienvenida, y he aquí la conti...
como prometí ayer, aquí la conti del mismo capítulo y algo más largo...
-

DESTINO 1: TRAGEDIA FATAL

~ Segunda Parte: El desenlace ~

CONTINUACIÓN --> Con las manos en los bolsillos, Uchiha Madara caminaba en dirección hacia su casa. Otro día que se había pasado fuera aprendiendo el jutsu médico, donde podía decir orgulloso que por fin dominaba lo básico y en consecuencia su dominio del chakra. Había tardado lo suyo, lo reconocía y no había sido porque intentaba averiguar por todos los medios el punto débil de Hashirama, de hecho, aquel plan había quedado en el olvido hasta convertirlo en una idea descabellada. Se sentía feliz, dichosamente feliz y en paz. Quizás una vida tranquila sin planes de guerras civiles era lo que necesitaba tras años de luchas encarnizadas y muertes inútiles. Quizás…
Parándose en seco, vio en el suelo dibujado las sombras de varias personas. Alzando la mirada, en medio de la poca luz que las farolas daban sobre aquella villa, Madara observó a casi todos los miembros de su clan allí reunidos con caras frívolas, y alguno que otro con los brazos cruzados, dándole a entender que lo habían estado esperando por largo tiempo.
-¿ocurre algo?
-eso tendríamos que preguntarlo nosotros. –dijo uno que estaba en el medio.
-¡hn! Pues estoy perfectamente, si eso preocupa a la gente que intentó el otro día mandarme al otro barrio. –acusó con sarcasmo, viendo a los culpables que le habían herido el día que había aceptado aprender el jutsu médico.
Los culpables dieron un paso hacia atrás algo nerviosos, sin embargo, eso no parecía alterar al resto de los Uchihas, donde Madara supuso que todos sus camaradas estaban metidos en el ajo.
-no eres quién para decirnos eso, cuando tú mismo mataste a tu pobre hermano. –Madara apretó los puños.
-tanta avaricia la tuya por conseguir el poder, que acabaste ciego.
¡Malditos desagradecidos!
Lo había hecho por ellos, para protegerles.
-y temeroso de ello, no dudaste en quitarle los ojos a tu hermanito, matándolo.
¡Mentira!
Los hechos no habían sucedido así, su hermano se los había cedido voluntariamente, sabiendo cual sería su consecuencia.
-y no quisiste aceptar la tregua, querías seguir peleando y que muriésemos.
¡Ciegos!
Hashirama desconfiaba de ellos, sino fuera por Kaede ahora no gozarían de buena vida. Incluso actualmente no eran miembros de Konoha del todo. Solo unos marginados aislados.
-y ahora te andas viéndote con la chica esa prima del Hokage.
¿Eh?
-nos resulta sospechoso. Tú que siempre andabas en contra de nuestro Hokage, que te andes con esa chiquilla de poca monta.
¿Chiquilla de poca monta?
Apretando con más fuerza los puños hasta que sus nudillos se pusieron blancos. Un hilo de sangre se vislumbró sobre su puño cerrado, producto de las uñas clavándose en su piel.
-solo vemos una solución a esas quedadas, y es que o pretendes llegar hasta el Hokage ganar su simpatía y traicionarnos; o acercarte a ella para atentar contra el Hokage. Después de todo, es una estúpida criaja sin nada que resalte.
¿Estúpida criaja?
Sin darse cuenta, apretó los dientes con fuerza, encolerizado.
-de una u otra manera, eres un traidor. Aunque también existe la posibilidad de que sea el mismo Hokage quién la haya enviado para engatusarte y encerrarte en el calabozo. No nos esperaríamos de una zorra como ella.
-calla… -dijo en bajo donde la oscuridad tapaba la mitad de su rostro- ¡ni se te ocurra decir una palabra más! –viéndolos con su sharingan activado.
Ahora sí el pánico creció entre los Uchihas, quiénes se imaginaban que su enfado era producto de haberlo acusado injustamente, sin sospechar que la razón era por haber insultado a Kaede.
Y sin que pudieran hacer nada, Madara se acercó a ellos con rapidez, dejando en el suelo a algunos aunque conscientes que se quejaban del dolor. Miró a los que milagrosamente habían podido salvarse de aquel golpe casi instantáneo, los cuales no dudaron en activar su sharingan dispuestos a enfrentarse a su propio líder.
Ruidos de golpes se escucharon en aquella noche, dejando ver a Madara en pie sin haber sido herido, mientras que los desafiantes habían seguido el mismo destino que los primeros que habían caído. Sin embargo, la furia de Madara lo tenía cegado. Nadie insultaba a Kaede de esa manera, delante de él.
¡NADIE!
Ella era una chica fantástica, la mejor que hubiera conocido.
Muchas veces en su entrenamiento, se despistaba unos momentos para observar como Kaede tenía toda la atención sobre la hoja de arce, para después mirarlo de vez en cuando supervisando su entrenamiento. Y cuando el verde jade se encontraba con el negro azabache, ella le sonreía con toda dulzura y un leve carmín en sus mejillas.
Ella lo amaba, eso no lo dudaba… y él…
-¡BASTA! –gritó una voz ajena, firme y decidida que todos conocieron.
Madara se giró lo necesario para ver al recién llegado, el Hokage quién venía acompañado de varios de los suyos. Extraño que Hashirama se paseara con esa escolta por los barrios Uchihas a esas horas.
-Hokage-sama… -empezó uno de los que estaban caídos y que había sido ayudado por uno de los ninjas de Hashirama- Madara nos ha atacado sin razón alguna…
¿Qué había dicho?
-…ha perdido la cabeza. –continuó el mismo.
¿Qué él había perdido la cabeza? Y claro que la había perdido, pero habían sido ellos quiénes habían empezado a hablar malamente de la prima del Hokage.
¡Cobardes mentirosos!
-…esto es intolerable Hokage-sama. –seguía otro apoyando a su camarada Uchiha.
-debemos hacer algo.
¡Estúpidos!
Pero, ¿qué pretendían?
¿Acaso en sus mentes se les había ocurrido la idea de confabularse para deshacerse de él?
-Madara tu clan ha hablado. –comenzó Hashirama- No nos queda más remedio que exiliarte de Konoha.
¡¿QUÉ?!
Sorprendido, el Uchiha se giró hasta encararse con Hashirama donde en su mirada se leía que hablaba en serio. ¿Acaso Hashirama le había juzgado solo por escuchar las palabras de su clan, sin alguna prueba insólita?
Bueno, recapitulando, le había pillado golpeando a su clan, pero habían sido ellos quiénes le habían tentado. Pero por su orgullo Uchiha que no se iba a rebajar a excusarse.
-dos de mis guardas te escoltaran hasta las puertas. Ni se te ocurra aparecer por aquí ni por los alrededores, de lo contrario la sentencia pasará a mayores.
La condena de Hashirama hizo que de la sorpresa pasara a la confusión y a la sospecha. Por lo general, alguien que es pillado golpeando, es declarado a la cárcel y vigilado. No que lo echasen de la villa así sin más.
Una idea pasó por la mente del Uchiha. Con recelo observó al Hokage imaginando si él se había confabulado con los Uchihas para deshacerse de él. Eso explicaría su intromisión en el momento más oportuno, sin creerse demasiado en las casualidades.
-¡hn! –guardando las manos en los bolsillos con una sonrisa arrogante. No iba a darles el lujo de que estuviera desconcertado o desilusionado- no es necesario que tengas a tus queridos guardaespaldas guiándome. De hecho, no sabes la felicidad que me das dejándome ir. Ya estaba harto de esta villa tan pacifica llena de traidores –mirando a sus propios compañeros Uchihas que tragaron saliva- y de desconfiados. –tornando la vista hacia Hashirama con su sharingan activado.
-¡LARGO DE AQUÍ! –rugió Hashirama alterado con la mente de cuando su clan Senjuu era rival de los Uchihas y para estar sobre un paso de ellos, había mandado a su prima para que se infiltrara y les proporcionase información, aunque el informe siempre estaba en blanco.
-¡hn! –con los ojos cerrados, tomando el rumbo de la salida hacia una vida en solitario.
Aquello no iba finalizar así. Se vengaría. De Hashirama, de los Uchihas… de todos los que le veían como una amenaza. Esa sería su nueva meta.
Lo único que le reconcomía, era el hecho de marcharse sin despedirse de Kaede. Ella había sido la única que le veía como un humano y él había aprendido a apreciar su compañía. Tal parecía que lo pasado con ella, solo había sido un sueño.
Él había despertado teniendo la verdad sobre su vida, como si le recordaran que ser feliz era algo imposible para Uchiha Madara. Y podía aceptarlo. Pero, ¿qué pasaría con ella cuando despertase de esa bomba de ilusión? Lloraría, quedaría destrozada. Su imagen risueña pasaría a ser el de una fantasma donde poco a poco caería en el abismo.
Uchiha Madara podría ser un arrogante, un sucio traidor, pero sabía agradecer los verdaderos sentimientos que una chica pura como ella le había profesado.
Quizás lo mejor era no decirle nada, dejándole una imagen de desinterés y de abandono. Si ella descubría que no había sentido nada por ella acabaría por olvidarle.
Así es. Se dijo con un suspiro.
Era hora de decir adiós a esa vida donde tuvo su pequeña felicidad, y dar la bienvenida a la oscura soledad y al camino del poder y la venganza.

-

En otra parte, Kaede había mirado a la luna con un mal presentimiento que le oprimía el corazón. Tanto era el dolor, que se llevó una mano al pecho preguntándose extrañada, qué había pasado. Las copas de los árboles se agitaron bruscamente dejándose caer hojas verdes. Agachándose para coger una de ellas, solo pudo asociarlo a alguien.
-Madara-kun…
Temerosa, giró sobre sus talones con intenciones de ir a las propiedades Uchiha y cerciorarse de que él estaba bien.
Corriendo, con ese pensamiento, al cruzar la esquina se tropezó con su primo quién regresaba de aquellas propiedades.
-ah Hashirama… perdona…
El hombre la inspeccionó detenidamente. Kaede estaba nerviosa y hasta asustada. Quizás ella no se daba cuenta, pero de sus ojos jade habían lágrimas. ¿Sería posible que aquel Uchiha desertor hubiera tenido la cara de haber estado con su prima?
-disculpa, es que tengo algo de prisa…
-¿a dónde vas? –preguntó directamente el Hokage.
-ah… eh… a un sitio… -contestó- solo es un momento, vuelvo ahora…
-es muy tarde para que vayas sola.
-pero Hashirama… de verdad que es un momento, y es aquí al lado. Solo es ver algo y ya está. Por favor, déjame ir. –suplicó desesperada con esas lágrimas descendiendo libremente por sus mejillas.
-he dicho que es tarde. Ya irás mañana. –negándose a ceder ante esas lágrimas donde en el pasado habría accedido. Pero saber que se había estado viendo con Madara… ¡NO! ¡De ninguna manera!
-pero…
Y sin que pudiera seguir replicando, Hashirama la cogió del brazo, obligándola a que no siguiera su camino. Kaede dio un vistazo hacia sus espaldas rogando que su mal presentimiento no fuese real.
-Madara-kun… -susurró en bajo.

-

SPOILER:
-¿por qué exiliaste a Madara? Teniendo en cuenta lo que hizo, deberías de haberle encerrado.
Las palabras del hermano menor de Hashirama, hicieron que Kaede se quedase parada y comprendiendo la ausencia de Madara. Pero, ¿exilio? ¿Por qué?
-estando fuera de Konoha no tendrá contacto con Kaede.

-pero también el resto de los clanes. Pediremos a algunas familias con habilidades destacadas que se muden a Konoha. Además teniendo a los Uchihas apartados, no se relacionarán con el resto y poco a poco disminuirá su número hasta que no quede nadie. Una buena forma de deshacernos de ellos, sin hacer nada.

por MaferKiryuu Jue Oct 09, 2008 7:05 pm

wow me kedo sin palabras... esta genial!! ... la verdad me gusto demaciado... el fic wao... eres la mejor ^^.... la historia es bastante triste... como sufrieron.... ^^ jejjeje... espero la conti del fic...

por sasu_didi Jue Oct 09, 2008 9:04 pm

Sigo diciendo q me gusta muucho este fic ^^
espero ver la conti prontooo

por Atori Vie Oct 10, 2008 4:07 pm

gracias mafer, gracias sasu_didi, siento no haber puesto la conti ayer, pero me entretuve con algunas cosillas y después se me pasó... en fin aquí va lo que sigue, aviso que aún es dentro del mismo cap...

-

DESTINO 1: TRAGEDIA FATAL

~ Segunda Parte: El desenlace ~

CONTINUACIÓN -->Al día siguiente, nada más ponerse el Sol sobre la villa de la hoja, Kaede salió disparada hacia el sitio donde quedaban todos los días para enseñar el jutsu médico. Esperaba fervientemente que lo ocurrido en la noche solo fuera un presagio mal infundado o ingenuamente algo que había soñado.
Con las prisas y el temor, Kaede no se había dado cuenta que había sido objeto de visión de Hashirama quién estaba en su despacho; de Inoshira que en la floristería donde trabajaba la había observado raro; y de muchos habitantes de la villa que después lo cuchicheaban entre sí.
Llegando a la zona natural, Kaede estaba jadeando y como era de esperar, Madara no estaba allí.
-tranquila, aún es temprano. –se dijo como justificación.
Los minutos fueron pasando, y el nerviosismo de Kaede iba en aumento, así como su mal augurio.
-puede que algo lo retrasare. –seguía diciéndose esperanzada.
Siguió esperando a que Madara llegara.
Pasando una hora, Kaede se encontraba apoyada en el árbol mirando al cielo y a sus espaldas por si veía a Madara a lo lejos. Dos horas después, Kaede jugaba con un dedo en el agua mirando a sus espaldas de vez en cuando. Tres horas más tarde, sentada sobre una roca contemplaba una hoja de arce a la vez que alternaba sus ojos jade hacia atrás. Cuatro horas después, con el Sol poniéndose, Kaede estaba sentada hecha un ovillo con el rostro oculto entre las piernas. Sus hombros se agitaban dando como evidencia que lloraba en silencio.
-Madara-kun… -susurraba una y otra vez.

-

Al día siguiente, se volvió a repetir la misma escena de Kaede corriendo siendo observada por medio Konoha. Solo que a diferencia del día anterior, en el rostro de la chica de cabellos verdes había desesperación.
Llegando al lugar, volvió a encontrarse con la soledad del sitio. Y como el día anterior, se dispuso a esperarle.
Las horas pasaron, la noche vino pero Madara seguía sin aparecer. Kaede no entendía el porque su falta de asistencia.
Entristecida y con paso lento se dirigió a su casa, pensando en mil y una razones porque Madara no se presentaba. Quizás mañana debería acercarse a las propiedades Uchiha y preguntárselo a él directamente.
Con esa idea, sintiéndose más animada, había llegado a su casa.
Se trataba de una mansión de estilo oriental antigua de fachada blanca y tejas azules. Una casa demasiado grande para tres personas. Sus primos y ella.
Con un hondo suspiro, se adentró en la casa encontrándola a oscuras. Quizás su primo Hokage todavía no había regresado, imaginó.
Sin embargo, ese pensamiento lo desechó al escuchar las voces de sus primos en una de las habitaciones. Lo que le llamó la atención, fue que hablasen con las luces apagadas.
-¿por qué exiliaste a Madara? Teniendo en cuenta lo que hizo, deberías de haberle encerrado.
Las palabras del hermano menor de Hashirama, hicieron que Kaede se quedase parada y comprendiendo la ausencia de Madara. Pero, ¿exilio? ¿Por qué?
-estando fuera de Konoha no tendrá contacto con Kaede.
¿Cómo?
-eso no quita que Madara o la misma Kaede se encuentren a escondidas.
-he puesto a shinobis por los alrededores. Si ven a Madara correrán a informarme.
-Madara no es moco de pavo Hashirama. Puede detectar y tumbar a los shinobis apostados.
-por eso he puesto a shinobis especializados en el rastreo. Así que eso ya no es problema. Sino el resto de los Uchihas que están en la villa.
-por lo que me has contado, deduzco que ellos se han confabulado para provocar a Madara.
-estoy de acuerdo contigo. Sus acusaciones eran poco creíbles. Conozco a Madara y sé que, tras la muerte de su hermano, su clan es lo primero.
-si esos Uchihas han sido capaces de traicionar a uno de los suyos, eso puede dar la posibilidad que dentro de unos años planeen un golpe de estado.
-pero ahora sin Madara no son tan poderosos, y nosotros tenemos a toda Konoha de nuestro lado. Además contamos con el poder de los Hyuuga, los que cuidan de la hermana de Kaede.
-sin embargo Hashirama, aunque contemos con buenos aliados, los Uchihas no son de los que se rinden así como así. Harán lo imposible para que al menos uno de nosotros caiga.
-…
-hermano, quizás debemos seguir manteniéndolos apartados como hemos hecho, pero al mismo tiempo, darles una función importante en la villa para que se sientan parte de ella.
-¿Tienes algo en mente?
-la policía de Konoha. Les daremos el poder de que pongan su emblema para que así piensen que son un clan reconocido en Konoha.
-siendo la policía, a lo largo del tiempo podrían hacerse poderosos.
-pero también el resto de los clanes. Pediremos a algunas familias con habilidades destacadas que se muden a Konoha. Además teniendo a los Uchihas apartados, no se relacionarán con el resto y poco a poco disminuirá su número hasta que no quede nadie. Una buena forma de deshacernos de ellos, sin hacer nada.
Kaede al otro lado, estaba con los ojos en blanco. Los planes de sus primos sonaban malignos. Le daban arcadas. Eran injustos por no aceptar a los Uchihas simplemente porque eran Uchihas. Apartarlos y darles una función de proteger la villa, eso era hipócrita.
Tenía que avisar a Madara y que él hiciera algo con su clan. No iba a permitir que los Uchihas acabasen de esa manera. Tenía que llevárselos de Konoha antes de que algo trágico sucediera.
Repasando la conversación de sus primos, recordó que Madara había sido exiliado de Konoha. Por lo que si quería encontrarle tendría que salir de la villa y usar sus recursos como kunoichi. Aunque no fuera buena con el ninjutsu o genjutsu o incluso a la hora de detectar chakra, daría lo mejor de ella misma para encontrarle.
-

SPOILER:
Apartando la última maleza, el sueño se disipó pasando a estar más despierta que nunca. Ruborizada y nerviosa se había escondido como un rayo tras el árbol que milagrosamente para ella estaba a su lado. Tal como había esperado, allí estaba Madara, pero estaba como aquella vez.
Estaba ESO.

sí, por fin descubriremos el famoso ESO del que tanto pensaba kaede, alguien sabe a qué se refiere con ESO?

por MaferKiryuu Sáb Oct 11, 2008 8:52 pm

>.< gracias atori x la continuacion >,< esta genial!!!

aunq pobre madara... <.< ese hokage me cae mal xD

por **Weirdo** Dom Oct 12, 2008 11:06 pm

Genil sigue asi chica... me gusta...

Espero tu conti

por Atori Miér Oct 15, 2008 4:28 pm

siento haber tardado tanto, pero estos días he estado con la cabeza en otra parte, he aquí la conti... gracias Mafer (la verdad es que aquí puse al Cuarto como si fuera una Karin en versión hombre, solo que él, reconozcamoslo, es más guapo), gracias Chidori_Bird por seguirlo, por fin descubriremos que es ESO, ¿alguna tiene curiosidad?

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DESTINO 1: TRAGEDIA FATAL

~ Segunda Parte: El desenlace ~

CONTINUACIÓN -->La mañana había llegado y Kaede seguía buscando al Uchiha. Había pasado toda la noche en vela, sin descansar ni un minuto. Y el no descansar, parecía hacer mella en la joven que sentía como si sus párpados le pesasen y acabar dormida de pie. Al bostezar por la falta de sueño, escuchó algo al otro lado de los arbustos.
Esperanzada de que fuera Madara se fue acercando, quería creer que él estaba al otro lado. Apartando la última maleza, el sueño se disipó pasando a estar más despierta que nunca. Ruborizada y nerviosa se había escondido como un rayo tras el árbol que milagrosamente para ella estaba a su lado. Tal como había esperado, allí estaba Madara, pero estaba como aquella vez.
Estaba ESO.
¿Por qué la casualidad le daba poder ver ESO por segunda vez? ¿O era por tercera vez? ¿O incluso podría afirmar que había sido la cuarta vez?
Vale, reconocía que una parte interna estaba loca de alegría y seguro que con corazoncitos en sus ojos y con babas, pero exteriormente estaba como un tomate, tanto que sentía el calor en sus mejillas como si estuviese abrasándose.
De repente el kunai incrustándose en el árbol, hizo que Kaede diera un salto acompañados de un grito involuntario.
-seas quién seas deja de jugar al escondite y enfréntate a mí cara a cara.
¡Genial!
La había descubierto. También era lógico. Había llegado como si paseara por su casa despreocupada y se había ocultado como un ninja novato. Además que estábamos hablando de Uchiha Madara un portentoso shinobi.
-ahm… soy yo Kaede… -sin moverse ni un ápice, no quería arriesgarse a ver ESO pero preguntarlo sería incluso más incómodo. Esperaba que con saber que se trataba de ella, tuviera la decencia de…
-¿qué haces aquí? –escuchó su voz seria y provista de sentimientos.
-yo… yo… me enteré de que te habían desterrado… y… -volteándose lentamente para conversar con él cara a cara, pero al verlo todavía con ESO, regresó a su sitio colorada de pies a cabeza, mientras que su interior que acabaría por bautizarla como “Inner” le caía sangre de la nariz- etto… ¿te importaría ponerte algo?
Silencio, hubo silencio.
Kaede se preguntaba si Madara habría cogido vergüenza al percatarse de que estaba completamente desnudo y andaría buscando desesperado la ropa.
-¿por qué tendría que hacerlo? –dijo esta vez sarcástico- Si necesito tomarme un baño, difícilmente lo puedo hacer con la ropa puesta. Después de todo, es por culpa de tu primo que tenga que lavarme al aire libre.
-lo sé. –dijo tristemente- me he enterado de ello y de algo terrible que incumbe a tu clan. Te buscaba para contártelo y ayudarles.
-¿ayudarles? ¿A quiénes? –preguntó con sorna.
-a tu clan, el clan Uchiha.
-¡hn!
Una parte de él, la que todavía se preocupaba por sus camaradas, hizo que se alertara, pero otra la que llenaba su alma y su venganza le decía que les olvidase. Solo por curiosidad, desechó la idea de tomarse su baño diario, y escuchar el relato de Kaede.
-habla.
-ahm… pues…
-por lo menos sal de ese árbol. –dijo fastidiado.
Con algo de timidez y precavida, Kaede lo encaró roja como un tomate, comprobando que esta vez estaba con los pantalones puestos. Pero el encontrarlo como Dios lo había traído al mundo, y aún por encima que él la descubriera, la ponía nerviosa.
-si te vas a quedar callada, vuelve a casa. –dijo Madara impaciente.
-no… no… yo… te lo contaré… -pero no lo haría mirándolo a los ojos, no se atrevía sin ponerse roja y perder el hilo de lo que hablaba. Además que su pecho estaba al aire y su inner gritando como una loca adolescente.

-

El cielo azul despejado, las aves piando en medio del silencio que reinaba en el lugar donde estaban Madara y Kaede. Un escenario, donde la chica tras acabar lo que había escuchado de sus primos, seguía manteniendo sus ojos jade en el piso, sin saber que expresión tenía el Uchiha en estos momentos. Quizás furia y decepción sobre sus parientes.
-si se trata de eso, es algo natural en estos tiempos.
-¿qué? –y olvidándose su vergüenza y lo que había visto, levantó la cabeza para mirarlo a los ojos donde le cubría una expresión sombría.
-este mundo está lleno de clanes con distintas habilidades, todos ellos luchan por el poder de la supremacía. No importa como lo obtengas, incluso si tienes que usar al ser que más aprecia. –pausando unos segundos que parecieron eternos para Kaede y dio un respingo al ver sus ojos fríos como el témpano- como yo iba a hacer contigo.
Kaede le observaba sin palabras, sorprendida, con los ojos abiertos como platos si querer creérselo.
-así como Hashirama no confía en los Uchihas, yo nunca he confiado en él. La tregua ofrecida solo sirvió para que mi odio por él se incrementase más. Por culpa de ella, todos mis camaradas me dieron la espalda y me acusaron de haber alentado a mi hermano de que me diese los ojos. –apretando los puños- y cuando tú te ofreciste a enseñarme, no lo pensé más. Te usaría para llegar a él y matarle. –silencio de nuevo, fríamente, Madara la observaba donde había vuelto a agachar la cabeza pero esta vez en su rostro estaba dibujado la amarga decepción- ahora ya sabes como soy. Las acusaciones no eran tan falsas como decían. –volteándose hasta darle la espalda- vete a casa.
Madara dio un silencioso suspiro. Era lo mejor.
No había dicho mentiras, pero tampoco toda la verdad. La verdad de que estaba enamorado de ella, y que había sido por ella por lo que se había peleado con el resto de los Uchihas. Pero no podía decírselo. No podía confesar sus sentimientos. Él ya no era de Konoha ni de ningún lado. Y sus ansias de venganza eran demasiado fuertes como para ignorarlas. Sabía que en un futuro volvería a Konoha, pero para iniciar una guerra. Y si ella descubría sus planes en ese momento, quién sabe como habría reaccionado.
-no… no te vayas… -murmuró con voz queda.
-… -la miró donde sorprendido vio una mirada de desesperación pero ninguna de odio o decepción.
-¡no me dejes! –le gritó con las lágrimas adornadas en sus mejillas- déjame ir contigo… por favor… yo… yo si vine a buscarte fue porque cuando te conocí por primera vez… tu clan era lo más importante para ti… por eso te busqué… y también para verte… Madara-kun yo… yo… yo te amo más que a nada en el mundo… me gustas muchísimo… si te vas, no podré resistirlo… por eso… déjame ir contigo… te apoyaré en lo que sea… te ayudaré a vengarte de Hashirama o de quién sea… ellos… nadie tiene ningún valor para mí, excepto tú…
-deja de decir estupideces… tú nunca te atreverías a atentar contra la persona que te dio la vida…
-¡estás equivocado! Siempre he estado resentida con él, por crearme de esta manera y poco útil como kunoichi. Por favor… te lo suplico… -acortando las distancias, Kaede se abrazó a su espalda- llévame…
El dolor que embargaba sobre los dos era profundo. Él no quería escucharla llorar más. Tampoco podía llevarla con él, porque no le daría la felicidad que se merecía. Pero se sentía tan bien que intentar separarla era una verdadera tortura. Por su parte, Kaede seguía llorando desconsolada apretando fuertemente su cintura, indispuesta a que él la soltara a la fuerza. Sabía que eso era un comportamiento débil e inapropiado, pero, no sabía expresar de otra forma lo mucho que le importaba Madara.
Con sumo pesar, el Uchiha fue retirando las manos y con ellas cogidas, se volteó para verla. Las lágrimas ocupaban sus mejillas y sus ojos jades que estaban rojos por el llanto. La desesperación y la súplica iban acompañadas.
En la mente del chico se formó una batalla sobre dejarla tirada como si fuera basura o llevarla consigo. Se sentía tan confuso y desorientado, que no se percató que ella había vuelto a acortar distancias, apoyándose en su pecho escondiendo su rostro bañado en lágrimas, las cuales mojaron su pecho desnudo, erizándole los vellos, tocándole el corazón.
No pudo soportar más. Aquello le superaba. Con sus varoniles brazos le rodeó la cintura atrayéndola más a él dando de esta manera la respuesta a la petición de la chica.
Ella pareció entenderlo ya que alzó la cabeza para mirarlo fijamente. Envueltos en un mundo de fantasía, donde nada existía a su alrededor, Kaede fue acercando su rostro al de Madara, atreviéndose a tocar un terreno prohibido. Sus labios hicieron contacto en un tímido beso iniciado por la chica que no tardó en convertirse en uno apasionado y desesperado, que despertó el calor de sus cuerpos que pedían a gritos que la llama se consumiera.

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no, no habrá lemon si es lo que estáis pensando. la verdad me debatí en sí hacerlo o no, pero al final NO habrá.
y bien, ¿qué os ha parecido el ESO?

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