Unmei: Uchiha to Haruno [Sasuke x Sakura] (Discontinuado)

Hola!
La conti esta genial ...ya no tengo nada que decir ya lei estos capitulos ^^" entonces Atori me puedes enviar por Mp porfis porfis el Link del fic en ff.net?.

TT_TT me acabo de leer el fin completo y estoy inundando mi kasa....pobre kaede pobre madara....q lindo sasuke *¬*...TT_TT

hey! q paso no nos dejes haí
me estoy desesperando para cuando la conti?

^^ pase a leer n_n

tal como he prometido, aquí está la conti y por lo tanto el final de esta parte y al mismo tiempo del destino entre madara y kaede. en el siguiente me centraré en los padres de sasuke e itachi, en su destino.
bueno no adelanto los hechos, así que agradezco a quiénes me dejaron comentario:
Chidori_bird la verdad es una de las partes más tristes del fic, me dio pena matar a la encantadora kaede, pero me era necesario... a que te refieres con si ya se acabó todo? porque ni siquiera en ff.net lo finalicé donde está mucho más avanzado.
sasu_didi okis ahora mismo te paso el link por MP, me alegro que te guste tanto el fic ^^
_-miluskiTa-_ yo cuando lo escribí también lloré, me dio mucha pena matarla pero para que después digan que los uchihas son unos frívolos...
sumy-chan aquí está la conti, tranquila que no lo abandonaré y no me tardaré en actualizarlo por acá...
Kuroneko gracias por leerlo, espero que esta parte tb te guste.



-


PREVIEW-->-Kaede… -decía una y otra vez apretando aquel contra el suyo dándole un calor que no le devolvería la vida.

-

La presencia de varios shinobis acercándose lo alertó. Los ruidos de Hashirama donde a causa de la lluvia intentaba despertar, le hizo ver que aún seguía vivo. Volviendo a ver a Kaede, le apartó los mechones mojados dejando visible su rostro donde una sonrisa de agradecimiento se había dibujado antes de que su espíritu fuese mandado al otro mundo.
Tomando una decisión, dejó a Kaede con el kunai sobre el pecho para que todos creyesen que su muerte había sido por su causa y así que tuviera un lugar donde pudiera descansar en paz.
Sin despegar sus orbes de Kaede, se fue levantando. Sería la última vez que la vería.
La última… que horribles palabras cuando deseas que ese momento nunca termine.
Sintiendo aquellas presencias más cerca y Hashirama a punto de abrir los ojos, hizo unos cuantos sellos, donde una copia de Madara estaba postrada en el suelo y sin vida. Les haría creer que había muerto, y así vivir entre las sombras bajo una nueva identidad, pero con el recuerdo de Kaede sobre su cuerpo. Y de esa manera, se llevó una mano al rostro donde todo el lado izquierdo estaba impregnado de sangre de la Haruno, no hizo amago de limpiarla, la llevaría encima como si fuera una cicatriz.


Un año había pasado desde aquella terrible tragedia donde a Madara le había costado la vida de la única persona que había amado. Vestido con ropas negras y una capa del mismo color con nubes rojas, su cabello corto y su rostro oculto tras una máscara naranja protegiendo la sangre ahora reseca, lo único de Kaede, de esa manera, regresaba a Konoha con un único propósito.
El cielo naranja, con los rayos de Sol intentando camuflarse entre los ventanales de las casas de una mañana fresca, a la espera de un nuevo día, hacía que los habitantes de aquella villa estuviesen en sus camas o preparados para levantarse. La guardia era escasa. Solo un ninja medio adormilado estaba en las puertas vigilando la entrada. Otros estaban apostados en puntos estratégicos. Pero ninguno de ellos, había descubierto la presencia del Uchiha que andaba por Konoha despreocupadamente. Sus pasos lentos y silenciosos eran dirigidos al cementerio de la villa. En una de sus manos caídas, cargaba ramas de arce.
Quizás lo común era llevarle flores en el aniversario de su muerte, pero para él era más significativo aquellas ramas que cualquier otra flor que no la vinculaban a ella.
Llegado al cementerio, la puerta donde lo conducían al interior empezó a moverse, chirriando, por culpa del viento, como si batallase contra algo como si la entrada al Uchiha fuese algo prohibido para unos pero no para otros.
Ignorando esa lucha imaginativa, Madara con su aire silencioso, se adentró en el cementerio, buscando con la mirada algo que lo llevase a Kaede. Como prima del Hokage, seguramente estaría al fondo, en el panteón donde en un futuro estaría destinado el Primero.
Cautelosamente, mirando de vez en cuando las lápidas de ninjas cuyos algunos nombres les era conocidos, fue caminando hasta dar con el panteón del Hokage. Sin embargo, a mitad de camino se detuvo al ver un panteón bastante apartado, casi marginado del resto de las lápidas. Él sabía lo que había allí. No obstante, en aquel lugar era donde estaba enterrado su hermano pequeño. Descansando el sueño eterno en el panteón de los traidores de Konoha.
El coraje y la rabia rodeó el cuerpo de Madara al recordar cómo habían decidido, simplemente porque no había sitio, enterrar su cuerpo en el lugar donde anteriormente estaba deshabitado.
Tomando un nuevo rumbo, Madara decidió en visitar también a su hermano. Después de todo, había sido gracias a él el que no quedase ciego y el que pudiese gozar unos momentos de felicidad. Bajando las escaleras, donde la luz iba quedando atrás siendo sustituido por unas antorchas, Madara fue apretando más la mandíbula al saber en que lugar tan lúgubre estaba su hermano, como si fuera un bicho que tuviera la peste y que podría infectar al resto de los muertos.
¡Vaya estupidez la de construir un panteón para traidores!
Al bajar el último peldaño, Madara observó las pocas lápidas existentes. Ninguno le era desconocido. En la lejanía divisó la tumba de su hermano, y aun lado la suya.
No supo si enfadarse, o reír porque su plan había dado resultado, o agradecer el que supuestamente lo enterraran al lado su hermano.
Soltando un suspiro, se encaminó hasta las dos tumbas, donde sabía que en la suya había una mera copia de sí mismo. Una especie de muñeco sin órganos ni nada que una copia corriente tendría.
A mitad de camino, se paró secamente. Algo fuera de lo normal le llamó la atención, y era la presencia de una tumba muy peculiar. Situada contra la pared, un pequeño espacio separado por el cristal donde en el interior a cada lado, habían unas extrañas estatuillas, si así podría llamarlo. Vislumbró un ataúd y unos cabellos verdes reconocibles. Sin poder creérselo, Madara se fue acercando, donde a cada paso, todo iba tomando imagen a la persona que allí yacía. La forma de tener el pelo, la gran frente, la piel blanca pero ligeramente morena en contraste con la suya, aquellos ojos cerrados que muchas veces había visto en noches pasadas con ella.
Sí.
No había duda alguna.
Con sus manos entrelazadas sobre su pecho. Sus párpados cerrados. Su sonrisa ahora desaparecida. Ataviada con un vestido idéntico al de su color, descalza. Casi igual que la última vez que la había visto, allí estaba Kaede, igual que una bella durmiente como si esperase al beso de su príncipe azul.
Pero, ¿por qué estaba en el lugar destinado a los traidores?
¿Por qué su cuerpo seguía como el de antaño, si tenía que estar descompuesto?
¿Por qué la tenían metida en semejante lujo en un sitio no indicado?
-¿quién eres tú?
Distraído, sin haberse dado cuenta de la presencia, Madara se llevó la mano a su arma al mismo tiempo que se giraba para ver a la propietaria de aquella voz femenina.
Viendo su confusión y su temor, se tranquilizó enseguida al ver que no supondría ninguna amenaza para su persona. Viéndola a los ojos, distinguió un verde idéntico al de Kaede, por lo que supuso que sería la hermana que en tiempo pasado le había hablado. Eso explicaría su presencia allí, el que fuera de negro y las flores de color verde que seguramente serían para la Haruno.
-¿has venido a ver a mi hermana? –preguntó tranquila ella también de que no le hubiera hecho nada.
-…
Hanako sin esperar la respuesta, se fue acercando hasta la tumba de su hermana depositando aquellas flores y mirarla con ternura. Al lado de Madara, juntó las manos a modo de rezo.
-creo que eres el primero en visitarla. –decía mientras en pensamientos oraba- nadie, excepto yo, viene aquí a verla. Ni siquiera Hashirama-kun que es mi primo y Hokage. De hecho, solo asistió al funeral junto a su hermano y nada más. –soltando un suspiro- todavía no logro entender como mi hermana ha acabado así.
-¿no lo entiendes? –hablando por fin- ¿qué quieres decir?
-mi hermana había ido en una misión, o eso me dijeron. Y cuando fue el ataque del Kyuubi, la trajeron muerta. Según Hashirama-kun, mi hermana quería aprovecharse del poder del zorro para atentar contra la villa y matarnos a todos.
Pero, ¿qué disparate se le había ocurrido a su rival? Ni siquiera él había barajado esa posibilidad, solo dejándolo en un sueño que todavía no estaba a su alcance.
-y yo no puedo creérmelo. Kaede no es así. A ella nunca le ha interesado el poder ni la conquista. Por eso no logro comprenderlo. Al igual que esta tumba creada para ella. De hecho, fue también cosa de Hashirama-kun. Mediante un jutsu, conjuró estas estatuillas para que el cuerpo de Kaede permaneciese intacto de forma permanente.
¿Por qué?
Se preguntaba Madara internamente.
¿Por qué quería que su cuerpo siguiese indemne si la había puesto en el lugar de los traidores? ¿Habría sido por algo en especial?
-además desde que Kaede murió, Hashirama-kun está cambiado. Yo que antes vivía bajo la tutela de los Hyuuga, hizo que viviera entre los habitantes de Konoha. Incluso no deja que me relacione con los Uchihas. Y eso que me había sentido atraída por uno de ellos. Sin embargo, Hashirama-kun me impidió que siguiera viéndole, se enfadó como nunca lo había visto. Y para que no pudiera, hizo que los Uchihas estuviesen en la otra punta de Konoha, apartados del resto, pero dándoles el poder como policías de la villa.
-¿estabas atraída por un Uchiha? –retornando a ese tema, recordando la promesa que le había hecho a Kaede.
-oh sí. Cuando lo vi me pareció atractivo y misterioso. De hecho, cada vez que le veía me sonrojaba como una niña tonta. –explicó sacando la lengua traviesamente y con un brillo en sus ojos que Madara reconoció como los de su hermana cuando estaba loca por él.
Proteger su destino.
¿Acaso su hermana era la destinada a estar con un Uchiha?

-

-…aparecerá alguien de mi clan, de mi familia que se sienta atraída por uno de los tuyos. Ella será de un color de pelo peculiar y llevará el nombre de una flor. Solo así podrás identificarla…

-

Recordó sus palabras como si ella desde aquel frío ataúd se las dijera en persona. Analizó su cabello. Castaño como el roble.
-¿cómo te llamas?
-Haruno Hanako.
No. No era ella. No era la persona destinada a un Uchiha.
Sin decir nada, Madara se dirigió a la salida, dejando a una confusa Hanako. La luz del Sol le dio en plena cara donde llevó una mano para taparse.
Quizás su búsqueda tardaría años, quizás incluso décadas, siglos, pero él seguiría vivo. Trabajaría arduamente para conseguir la inmortalidad y así cumplir su promesa.
Andando entre las tumbas, se le ocurrió que aunque el futuro Uchiha y la futura Haruno se unieran, vivirían en un mundo donde seguramente su relación no sería aceptable. Hashirama no confiaba en los Uchihas y muy pronto, ellos se darían cuenta y el sentimiento acabaría por ser mutuo.
La única forma de protegerlos, era creando un mundo para ellos. Un mundo donde ambos tendrían el poder y el control. La libertad para amarse y que el clan Uchiha renaciese de nuevo, como el amanecer de cada día. Sin duda serían años de esfuerzo. Y solo sería algo imposible. Reclutaría a ninjas desterrados pero poderosos y los usaría para su propósito.
En las puertas de salida, echó un vistazo a la villa del fuego donde el amanecer pegaba por todos los rincones de la aldea.
-Akatsuki. –se dijo como nombre para su futura organización.
Dando la media vuelta, con su capa ondeando al viento, Madara se fue alejando para prepararse físicamente hasta que ese destino llegase.

siii primera en postear!!!
me encanto la conti n.n
ya quiero ver el proximo capi
x si no lo notaste soy muy ansiosa y no tengo mucha paciencia
(x no decir q no tengo nada xD)

hola de nuevo por acá trayendo un nuevo cap, un nuevo destino que se enfocará en los padres de sasuke con cierta sorpresita que asombró a mucha gente...
esta vez no he tenido muchos comentarios, solo el de sumy-chan por lo que amiga va dedicado especialmente para ti que esperas ver el cap con ansiedad ^^, espero que te guste.

-


SUMARY: Los Uchiha somos orgullosos y arrogantes, pero también seguimos un destino que transcurre de generación en generación. Tú Sasuke también has caído, aunque te empeñes en negar lo evidente. Esas fueron las palabras de Uchiha Madara.
Aviso: Si no sigues el manga de Naruto, ojo que puede contener spoilers.
Aclaración: En el anterior capítulo tuve una errata respeto al nombre del padre de Naruto, puse Kaseiyo Minato, en vez de Namikaze Minato. Perdón por las molestias y gracias por hacerme ver ese error. En este capítulo está enmendado.
Dato: El título significa Destino: Uchiha y Haruno.
Parejas: en este capítulo Fugaku x Mikoto/Ayame (el nombre de Ayame significa Flor de iris)
Disclaimer: Naruto ni sus personajes me pertenecen, sino a su creador Masashi Kishimoto.

-

-…hasta que tu padre por ordenes de los Uchihas, siguió otro camino en solitario. Como futuro líder del clan, lo apartaron de las obligaciones con Konoha e hicieron de él todo un portento. Tu madre que había estado enamorada de él, esperó por mucho tiempo, igual que Sakura ahora por ti, pero a pesar de vivir en un mismo sitio nunca coincidía con él. Y entrar en las propiedades Uchihas era algo prohibido para el resto de los habitantes. Los años fueron pasando, el Cuarto, Minato Namikaze que estaba enamorado de tu madre, la fue conquistando con su personalidad y su amor perseverante e inevitablemente tu madre cayó en la tentación… aunque el destino de tus padres, un Uchiha y una Haruno era el de estar juntos en la muerte…

-

DESTINO 2: JUNTOS EN LA MUERTE

~ Primera Parte: Apariencias~

Suspiraba. Por tercera vez consecutiva suspiraba. De pie, delante del espejo, se reflejaba la imagen de una chica que había alcanzado los trece años y que aparentemente no estaba muy feliz. Miró de nuevo la razón de su tristeza, su cabello.
No es que fuera una superficial, y estuviera desolada porque tenía un mal corte de pelo o no iba a la última moda. Era simplemente por el color. Azul oscuro. Azul como la flor de iris, como así era su nombre, Haruno Ayame.
-hija baja, ¿o es qué te has vuelto quedar dormida?
Desvaneciéndose toda su pena, Ayame frunció el cejo y mirando a la puerta cerrada como si ahí viese a su progenitora.
-ya tengo trece años, deja de tratarme como si fuera una irresponsable.
Ignorando las palabras indignantes de su madre, Ayame volvió a observarse su cabello a través del espejo. Azul oscuro. Volvía a comerse la cabeza. Por lo que sabía, nadie en su familia lo llevaba de ese color, siempre era castaño. Aún recordaba la cita que su abuela materna le decía una y otra vez.
-“las Harunos han llevado desde generaciones ancestrales el cabello castaño como el roble” –imitándola- pues a mí que me explique porque no salí morena. Me gusta el color de mi pelo, pero no me gusta que me anden mirando como un bicho raro.
Pues así era, desde que tenía uso de razón, su familia se la quedaban observando como si viesen a un fantasma. Pero no habían sido solo ellos, algunos miembros de clanes prestigiosos, se dedicaban a mirar su cabello oscuro y a cuchichear algo que nunca supo que era. Incluso el Hokage cuando la había visto por primera vez, su rostro de sorpresa había sido de película.
Eso había sido un tormento que de pequeña la había hecho sufrir y que llorase todos los días como una magdalena. Las niñas, se habían dedicado a seguir el ejemplo de sus padres y a meterse con ella, agregando que como era diferente a sus padres que había sido adoptada. Y no contentas con eso, la habían puesto el mote de frontuda por su enorme frente.
¿Cuántas veces habría llorado?
¿Cuántas veces se habría encerrado en su habitación lamentándose?
Sin embargo, al final había tenido su recompensa cuando le había conocido. Con un carmín descarado, Ayame dibujó una sonrisa con solo recordarlo.
Ese recuerdo hizo que se animara, como siempre. Ya que cada vez que se deprimía, el hecho de recordarle a él y lo que había hecho, la llenaba de inmensa alegría.
Despreocupándose del color de su cabello, apretó su mano derecha donde tenía una bandana de Konoha. Colocándoselo sobre su cabello como si fuera una diadema, Ayame se miró de distinta manera. Ahora era una kunoichi con todas las de la ley. Una gennin donde hoy le asignaría un profesor y un equipo que rogaba por todos los medios, que él fuese uno de los candidatos.
Ilusionada con esos pensamientos, salió de su casa despidiéndose de su madre en el proceso. En el trayecto, no se puso a observar a la gente que la veía y que nuevamente cuchicheaban a sus espaldas. En ese día, si todo salía como quería, nada ni nadie la haría desdichada.

-

En la academia, la variedad destacaba entre los futuros shinobis de la villa de la hoja dejando una imagen de profunda decepción por parte de los senseis que veían a sus futuros alumnos a través de la bola de cristal del Tercero. Uno de los recientes gennins se dedicaba a bostezar comentando de paso que agregaba lo aburrido y problemático que era aquello. Otro se dedicaba a coquetear con las guapas kunoichis de turno. Otro se dedicaba a comer compulsivamente una bolsa de patatas. Otro en silencio escudriñaba con la mirada a su hermano gemelo con desconfianza, a lo que le respondía con una mirada cargada de rencor. Otra se dedicaba a alimentar a su pequeño perro situado sobre su cabeza. Otro impasible con insectos revoloteando a su alrededor. Otro con las manos entrelazadas con su mentón apoyado sobre ellas…
-¡aquí ha llegado el que en un futuro será el Hokage! –y como no, el escandaloso e imprevisible, Namikaze Minato.

El que tenía las manos unidas, le miró brevemente con infinito odio. Para nadie era un secreto que no soportase al chico rubio, sencillamente por la razón de que él, como Uchiha tendría que ser el genio, el que destacase entre los de su promoción. Aunque tuvo a los hermanos Hyuuga como rivales en ese campo, con esfuerzo, había logrado sobrepasarlos. Pero Namikaze Minato, un ninja cualquiera, huérfano de una familia corriente, no lo daba conseguido. Era estúpido pero inteligente. Las técnicas le salían a la primera. Y aunque esto no le interesaba, gozaba de una popularidad entre las chicas casi o igual que la suya. Sin embargo, Minato solo tenía ojos para una. Y esa una, era la única que no estaba interesada en el rubio, sino en él, en Uchiha Fugaku. Y de esa manera, el sentimiento de odio era mutuo por parte de Minato hacia el Uchiha.
-¡Ayame-chan! –gritó eufórico el rubio con un rojo en sus mejillas.
Las kunoichis enamoradas de Minato se sintieron desilusionadas y enfocaron miradas de veneno hacia la Haruno recién llegada.
-¿qué tal? ¿Cómo estás Ayame-chan? Espero que nos pongan juntos en el mismo equipo.
Hablando despreocupadamente y de forma segura, se percató que la chica ya no estaba delante de él. Intuyendo donde, se volteó hacia el lugar donde estaba el Uchiha y a unos pasos la Haruno algo vacilante pero con un brillo de amor en sus ojos.
-¿puedo… puedo… puedo sentarme a tu lado? –preguntó Ayame.
-… -sin respuesta, sin moverse. Solo ignorarla. Lo que siempre hacía con la Haruno dando muestras del poco interés que tenía por ella. No entendía cómo es que la chica seguía tontamente enamorada de él como si tuviera esperanzas de conseguir su frío corazón.
Conociendo el carácter del Uchiha, Ayame se sentó a su lado más nerviosa y emocionada. Pero claro, esos sentimientos no tardaron mucho, ya que Minato se acercó velozmente sentándose a su lado.
-de ninguna manera voy a permitir que te quedes con Ayame-chan, Teme. –le avisó Minato con fuego en los ojos.
-¡Minato si se te ocurre hacerle algo a Fugaku-kun no lo cuentas! –y ahí estaba el pan de cada día donde sus compañeros de clase ya estaban acostumbrados.
Afortunadamente, la disputa se vio interrumpida con la aparición del profesor que traía una hoja de papel en las manos.
-bien, sentaos. –demandó el profesor- recordad que a partir de ahora sois gennins y se os dividirá en grupos de tres personas con un jounin como responsable.
-“¡tsk! Hacer de niñera, como si no tuviera otra cosa que hacer” –pensamiento de Fugaku fastidiado.
-“esperemos que esté en el mismo equipo que Fugaku-kun.” –pensamiento de Ayame soñadora.
-“que me pongan con Ayame-chan y el otro cualquier panoli menos el Teme de Fugaku” –pensamiento de Minato.
-además de todo esto, a finales de año, los nueve mejores conseguirán una plaza como alumnos para los legendarios sannins.
La noticia agarró expectación por parte de los jóvenes ninjas deseosos de conseguir una plaza para mejorar su nivel. Y los sannins eran la mejor oportunidad que no debían desaprovechar.
-bien, ahora diré los grupos. –anunció el profesor.
Y mientras se repartían los equipos, en el despacho de Hokage donde éste ahora solo con sus tres alumnos aventajados, observaba a dos ninjas en particular con una sonrisa esperanzadora.
-ahm… Sarutobi-sensei… -habló la única mujer algo vacilante- ¿está seguro con esa distribución de equipos?
-¿por qué lo preguntas Tsunade?
-ahm… bueno… mi abuelo me contó la historia entre aquel Uchiha, Madara y la razón por la que conserva a la primera de las Harunos intacta.
-¿es una historia de amor con violencia y sexo duro? –preguntó Jiraiya quién empezaba sus pinitos para escribir y esa trama era su favorita.
-¡BAKA! –le gritó Tsunade tumbándolo de un golpe al mismo tiempo que agrietaba el piso.
-¡hn! –mueca de sonrisa por parte de Orochimaru.
-ya es suficiente Tsunade. Si quieres hacerle una cara bonita que no sea en mi despacho.
La mujer solo cruzó de brazos molesta, mientras que Jiraiya veía miles y miles de estrellitas dándole vueltas que lo mareaban.
Justamente, en ese instante la puerta se abrió desvelando a un hombre moreno y mirada frívola. Llevaba un parche sobre su ojo derecho y una cicatriz en forma de cruz sobre su mentón.
-hola Danzo, ¿pasa algo para que vengas a verme a estas horas? –preguntó el Tercero tranquilo.
-venía a hablar contigo de un asunto muy importante.
-siéntate y cuéntame entonces. –apoyando su quijada sobre sus manos.
Sin embargo el hombre no aceptó la invitación del Hokage, dio tres pasos hasta que la mesa solo los separaba.
-he visto los equipos que has organizado para los gennins. Déjame decirte que estoy en desacuerdo como otros muchos, y entre ellos los Uchihas.
-es hora de dejar atrás un pasado que en parte fue culpa nuestra y dar una oportunidad a esta generación.
-¿cómo puedes decir eso? ¿Tú que fuiste alumno del Primero y del Segundo? ¡Fueron ellos los que apartaron a los Uchihas no solo por desconfianza sino para que no se juntaran con Harunos! Forjaron esa idea como una ley a cumplir a rajatabla.
Jiraiya que empezaba a recuperarse del golpe, tomaba especial interés en lo que Danzo decía, sin comprender nada. Otro era Orochimaru que miraba desconcertado al moreno. Mientras que Tsunade solo miraba a la Haruno a través del cristal de la bola con tristeza la cual había saltado de alegría, seguramente por saber que estaba en el mismo equipo que Fugaku.
-Danzo, las leyes están para cumplirlas y para quebrantarlas. No son sino, palabras escritas sin valor. Pero por encima de todo, ahora soy yo aquí la ley.
-¡¿quién te crees que eres para decir eso?! –apoyando las manos sobre la mesa.
-el Hokage. –respondió con una sonrisa.
Furioso por ese comportamiento tan natural y despreocupado, Danzo a través de su ojo visible lo escudriñó con todo el odio posible.
-te arrepentirás de esto Sarutobi, tu maldito concepto provocará una revuelca que afectará a toda Konoha y tú serás el culpable de ello. De todas formas, si por milagro de los dioses, esa chica acaba siendo pareja de ese Uchiha, su tumba estará en el lugar de los traidores, así le hará compañía a su antepasada Kaede.
Y con esas palabras, abandonó la estancia, donde el Hokage tenía puesta la máscara de la paciencia. Todo contrario a sus alumnos, que lucían desorientados y confusos, con excepción de Tsunade que conociendo la historia solo podía desear que nada trágico sucediese como hace años.
Aún recordaba cuando era niña y la historia que su abuelo le había contado. De hecho, aunque fuese una criatura inocente, al relatarla, un aura de furia y rencor lo envolvía como si lo sucedido fuese un pecado del cielo. Como nieta del Primero, reconocía que había estado mal lo que Kaede había hecho, teniendo en cuenta que Madara había planeado atentar contra su fallecido abuelo y la villa. Pero por otro lado, como mujer que era, apoyaba la decisión de Kaede en haberlo seguido. Pues, ¿qué chica abandonaba todo para seguir a un criminal y apoyarlo? Era algo admirable. ¿O no?
-“seguro que el abuelo se revolvería en su tumba si me escuchara…” –pensamiento de Tsunade.
-bueno, -dijo el Hokage apoyándose en el respaldo de su asiento- olvidándonos de esto, recordad que a finales de año, tendréis que escoger a los gennins que consideréis aptos para entrenar.
-hai. –corearon los tres.
Lo que los tres sannins y su maestro ignoraban es que encima de la cabeza del Primero, sentado con toda la comodidad del mundo, estaba Madara con su atuendo misterioso y una hoja de arce entre sus dedos.
-por fin los encontré. Han pasado muchos años, pero por fin han aparecido. Veamos que tal transcurre su destino y si tengo que intervenir o no.

CONTINUARÁ...

-

y hasta aquí lo dejo, espero que os haya gustado

:head17:
exelentes capis ^^
me gustaron mucho

lo siento :snif: no t dje post en varios capitulo jejeje pero cambiando de tema que lindo capitulo :head17: me gusta como sasuke se puso celoso en el capi ante-anterior jajaja ya quiero la conti jejeje

salu2

PD: CONTI!!! :/Dance: CONTI!!! :/Dance: CONTI!!! :/Dance:

wuuahhhh!!! que lindo te quedo me pose a llorar y todo eres super :globo:

amo tHu fiqk po0rfiiz
po0 contiii siiii iio tambiien so0i nueva....





♥sasusaku♥




contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...
contii...

pon rapido la contiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii.............

hola, tanto tiempo, la verdad es que he estado algo perdida en el camino de la vida, y bueno, quería preguntaros si aún quereis que continue el fic aqui?

Cierro este tema porque este fic está discontinuado (sin actualizarse por más de 6 meses). Si la autora quiere continuarlo, que me envíe un MP y no tendré problemas en reabrirlo.